La inversión privada, indicador clave para la creación de puestos de trabajo de calidad, no deja de acelerar su caída desde mediados del 2022 y en el inicio de este año, entre enero y marzo, se contrajo 12%, el mayor retroceso desde el 2009 (sin considerar la pandemia).
Para el segundo trimestre, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proyecta que esta inversión continúa ‘en rojo’, pero se habría moderado. ¿Qué dicen las cifras?
El titular del sector, Álex Contreras, comentó que la inversión privada habría caído 7.1% entre abril y junio de este año, una moderación respecto al resultado del primer trimestre.
“Esperamos que este proceso de recuperación continúe en los siguientes trimestres. En particular en el tercer y cuarto trimestre. Esperamos un cambio más importante, más significativo en la inversión privada”, destacó Contreras.
Contreras explicó que si dejamos de lado el periodo de pandemia y post pandemia (2020 y 2021), el crecimiento promedio de 2014 a 2019 fue de una caída de 0.5%. “Porque todo lo que creció en 2018 y 2019 prácticamente significó una recuperación de lo perdido en años previos. Queremos generar un cambio importante”, refirió.
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Algunos elementos que, considera, permiten ser optimistas en las proyecciones para el tercer y cuarto trimestre son: la recuperación de las expectativas, que esperan desde el MEF se mantengan optimistas en junio; una cartera importante de proyectos; las importaciones de bienes de capital y una recuperación de la producción de maquinaria desde abril. “Esperamos que la tendencia se mantenga”, comentó.
Sobre el impulso de la infraestructura, recordó que ya se han adjudicado más de US$ 1,000 millones en proyectos de inversión privada de la cartera de Asociación Público - Privada (APP). “La meta que tenemos es superar los US$ 3,500 millones en adjudicaciones este año”, destacó.
Y sobre la política económica, el foco está sobre tres ejes: reactivar economía, atención de emergencia, y preparación del FEN.
El segundo semestre
Para Carlos Oliva, exministro de Economía y Finanzas, la inversión privada podría crecer alrededor de 5% en la segunda mitad del año explicado principalmente por un efecto estadístico, considerando las caídas de -0.5% y -4.1 del tercer y cuarto trimestre del 2022, respectivamente.
“Es más un tema estadístico que un factor de recuperación porque las empresas invierten en mantenimiento”, anotó.
Para revertir la tendencia, el Gobierno debería enfocarse en dos temas, considera. El primero, la estabilidad política, por ejemplo, que no haya “sombras” de nuevas elecciones o protestas sociales; y, lo segundo, trabajar en una política económica actualizando el Plan Nacional de Competitividad y Productividad.
“No hay medidas que el Gobierno tenga para promover la inversión privada. No se han derogado decretos supremos que afectan el tema laboral como la Agenda 19, restricción a la tercerización laboral y otros”, detalló.
Oliva cree necesario que se promuevan políticas de competitividad, Asociaciones Público-Privadas, “porque hoy estamos ‘tapando’ problemas y solo apuntando a un crecimiento mediocre”.