El titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate, señaló recientemente que se incorporan al mercado 340,000 jóvenes sin competencias laborales. Pese a que son diversos los factores hoy en día por los que los jóvenes perciben bajos ingresos, lo cierto es que la falta de capacitación se uno en la lista.
¿Cómo avanzan los ingresos de los más jóvenes (entre 14 y 24 años)? De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el trimestre móvil julio-agosto-septiembre 2023, el ingreso promedio mensual de los jóvenes en Lima Metropolitana se situó en S/ 1,174.50.
Un crecimiento de solo 1.4% -en términos nominales- respecto a similar periodo del año pasado. Esto refleja una desaceleración después que en trimestres móviles anteriores incluso se incrementó a tasas de doble dígito. En términos reales, es decir, ajustado por la inflación, la situación es aún menos favorable.
La tendencia de desaceleración del sueldo de los jóvenes va en línea también con una menor población joven adecuadamente empleada. En el trimestre móvil en análisis, este tipo de empleo alcanzó a 285,000 jóvenes, una caída de 4.5%.
Entorno recesivo
El economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), Teodoro Crisólogo, señaló a Gestión que los salarios de los jóvenes siguen sin recuperar los niveles alcanzados antes de la pandemia del covid-19.
En términos reales (ajuste con la inflación), se ubican aún casi 8% por debajo de lo registrado en el 2019, lo cual equivale a una pérdida de capacidad adquisitiva de alrededor de S/ 95 al mes, comentó.
Crisólogo dijo que buena parte de la caída observada hasta septiembre obedece al entorno recesivo que experimenta la economía de la capital, pues el producto bruto interno (PBI) de Lima Metropolitana habría acumulado hasta setiembre cuatro trimestres consecutivos en terreno negativo, según el Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE) del IPE.
“Durante episodios de recesión, son los jóvenes los que terminan siendo más afectados y lo que vemos en las encuestas es que el empleo entre la población de 14 y 24 años viene cayendo prácticamente desde octubre de 2022, cuando la inversión privada comenzó a contraerse de forma significativa hasta la fecha”, apuntó.
De igual manera, dijo que cerca del 60% de los jóvenes trabaja en actividades vinculadas a servicios y comercio, y el resto se distribuye en los sectores manufactura y construcción. La mayoría de los empleos, precisó, se están perdiendo en estos últimos sectores, debido a la continua caída de la inversión privada.
“El principal problema es que entre los jóvenes que aún conservan su empleo, la gran mayoría lo hace en ocupaciones que ofrecen condiciones laborales muy precarias. Más del 50% de jóvenes en la capital perciben salarios menores al valor de una canasta mínima, una cifra que implica un retroceso de casi 15 años en la calidad del empleo juvenil”, dijo.
Para el economista, será difícil que estos resultados se reviertan de forma significativa en el corto plazo, mientras la economía de la capital continúe mostrando un desempeño negativo tal como lo ha hecho a lo largo del 2023.
En este contexto, consideró que resulta crítico que desde el Gobierno se refuercen los servicios de intermediación laboral y empleabilidad juvenil para ofrecer alternativas de recolocación acorde a las necesidades del sector productivo y focalizadas en los jóvenes más vulnerables. “Sin embargo, estos esfuerzos serán insuficientes mientras no se registre una recuperación más sólida de la inversión privada, para la cual anticipamos un avance de apenas 0.3% en el 2024″, apuntó.
Disminución de puestos
Mario Bonifaz, especialista en reclutamiento de Onuris Talent, coincidió con Crisólogo al señalar que la recesión económica está afectando directamente a empresas, entre ellas, del sector retail.
A modo de ejemplo, dijo que actualmente existe una caída considerable en la venta de electrodomésticos, lo que da como resultado la disminución de puestos como impulsadores, promotores y mercaderistas, los cuales tienen una participación alta de jóvenes.
A ello, continuó, se suma la presencia del fenómeno de El Niño (FEN). “Con la llegada del FEN, las campañas de cosecha de mango, pasta y limón, son las más afectadas; reduciendo en un 50% el total de personal contratado en el sector agro, considerando que existen empresas agrícolas con más de 10,000 personas contratadas”, apuntó.
De igual manera, dijo que otro rubro impactado son las empresas de call center, considerando que en estas compañías se se suele contratar a jóvenes con experiencia mínima e incluso, usualmente es el primer trabajo de muchos jóvenes.
En ese sentido, Bonifaz tampoco espera mejoras en los salarios de los jóvenes. “La caída de alguna actividad económica impacta en los puestos. El sector que está predominando en esta la caída es el agrícola, considerando que en promedio da el 20% de empleo formal, por lo que va a ser muy notoria la reducción en la contratación. Considero que mantendrá bajos niveles de contratación, así como la negociación en salarios”, apuntó.
Licenciada en periodismo por la Universidad Tecnológica del Perú. Desde el año 2019 forma parte de diario Gestión. Experiencia en comunicación audiovisual, prensa escrita y digital.