Entre el aumento de precios y las amenazas que implica la variante delta, el banco central de Estados Unidos (Fed) debería emitir un mensaje de cautela este miércoles y, quizás, dar algunos indicios sobre la reducción de su apoyo a la economía.
La reunión, que comenzó el martes por la mañana, finalizará al mediodía del miércoles, seguida de la emisión de un comunicado de prensa a las 14H00 locales (18H00 GMT) y una conferencia de prensa de su presidente, Jerome Powell, a las 14H30 (18H30 GMT).
La Reserva Federal debería mantener su tasa directriz en el rango de 0 a 0.25%, en el que está desde marzo del 2020. Los miembros del Comité Monetario no anticipan ningún aumento hasta el 2023.
También se espera que las compras de activos, que han permitido que los mercados sigan funcionando a pesar de la crisis, se mantengan en su nivel actual de US$ 120,000 millones al mes.
Pero la Fed ha dicho que anunciará un calendario de reducción de su apoyo monetario. Algunos analistas esperan tal anuncio para finales de agosto, en la conferencia de bancos centrales del mundo en Jackson Hole (Wyoming), o a finales de septiembre, en la próxima reunión de la Fed.
Riesgos
El banco central estadounidense también debería congratularse por “la mejora en la economía observada desde (su) última reunión a mediados de junio”, dijo Diane Swonk, economista de Grant Thornton.
Sin embargo, tristemente, Jerome Powell “tendrá que reconocer los riesgos que están comenzando a surgir por la propagación de la variante delta”, agregó.
“La pregunta es cómo este resurgimiento afectará el regreso al trabajo y si frenará parte de la demanda de servicios”.
La otra amenaza para la economía es la inflación, que ha sido “más alta” de lo que anticipaba la Fed en su última reunión a mediados de junio. Pero Powell debería permanecer “confiado” de que esta alza “será transitoria”, según Swonk.
El aumento de precios en Estados Unidos está experimentando su ritmo más rápido en 13 años, +3.9% en un año en mayo para el índice PCE, seguido por la Fed --y cuyo dato de junio se publicará el jueves--, y +5.4% en junio para el índice IPC.
Powell anticipa una estabilización a mediano plazo en torno al 2%, el objetivo de la Fed.
Sucesión de Jerome Powell
En tanto, en los grandes mercados hay una notoria impaciencia por saber cómo planea la Reserva Federal evitar que los precios sigan subiendo.
La institución monetaria se niega a subir las tasas directrices demasiado pronto, temiendo que esto ralentice la recuperación económica y del mercado laboral.
Esta política va en la misma dirección que la recomendación que hizo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) a los bancos centrales.
“Nuestra recomendación es continuar con el enfoque de política monetaria basada en datos económicos”, declaró Petya Koeva Brooks, directora adjunta del FMI.
Por tanto, no se espera un endurecimiento demasiado apresurado de las condiciones monetarias, sino un seguimiento atento de la situación.
Por otra parte, se espera que Powell deba responder preguntas sobre su sucesión.
Su mandato de cuatro años se termina a fines de enero y podría ser renovado o sustituido, decisión que corresponde a la Casa Blanca, que hasta ahora ha guardado silencio sobre este tema tan político.