El 29 de agosto entró en vigor un nuevo marco regulatorio referido a las facilidades que tienen que ofrecer las entidades financieras a los clientes con dificultades para el pago de sus créditos.
Así, de acuerdo con las modificaciones realizadas por la SBS al reglamento de Gestión de Conducta de Mercado del sistema financiero, desde hoy bancos y cajas deberán otorgar a esos clientes al menos dos opciones para reprogramar las deudas. No hacerlo se considerará falta grave.
Estas alternativas deben tomar en cuenta la capacidad de pago y situación financiera de cada deudor. Ejecutivos del sector estimaron que, en este contexto, las opciones más utilizadas serán principalmente los periodos de gracia y reducción de las cuotas de los préstamos.
También existe la posibilidad de condonación de intereses vencidos y comisiones, y la reducción temporal o permanente de tasas de interés, entre otras facilidades que puede otorgar la banca.
Más facilidades
Al 30 de junio, se habían reprogramado unos 9 millones de créditos por un saldo equivalente a S/ 130,000 millones, monto que representa el 36% de la cartera total del sistema financiero.
Desde setiembre una parte de los clientes que reprogramaron en los meses previos retomarán el pago de sus deudas. Pero si aún su situación financiera no les permitiera afrontar esta carga pueden solicitar más facilidades con la nueva regulación de la SBS.
“Lo que ha buscado la SBS es establecer algunos parámetros para ordenar el mercado y asegurar que los clientes tengan una respuesta adecuada en tiempos máximos a sus solicitudes de reprogramación”, señaló a Gestión Juan Carlos García Vizcaíno, gerente general de BanBif.
“La crisis no ha pasado; entonces la gente va a seguir necesitando algunas alternativas y tenemos que tratar de ofrecer las mejores hacia adelante. Esta medida de la SBS no solo es buena sino también oportuna”, sostuvo. BanBif ya empezó a contactar tanto a clientes que reprogramaron como a los que no, para evaluar si están en condiciones de reasumir los pagos, indicó.
Capacidad de pago
Aunque inicialmente la inmovilidad social obligó a reprogramaciones unilaterales y masivas, ahora el 90% de las mismas se hace de forma individual, previa evaluación del cliente para medir su capacidad de pago, refirió Walter Rojas, gerente central de Negocios de Caja Cusco.
Explicó que, en la práctica, se combinarán tres acciones: periodos de gracia, reducción de cuotas y ampliación del plazo original del préstamo. El cliente que ha visto disminuido su ingreso ahora está buscando una reducción de su cuota mensual, que significa también una ampliación del plazo de pago, detalló. Otros que también han sufrido una caída temporal de sus ingresos también piden periodos de gracia, manifestó.
“Lo que la gente más está haciendo es patear toda la deuda, conseguir meses de gracia adicionales para así priorizar otros gastos”, dijo Juan Fernando Maldonado, experto en temas financieros. Consideró que la regulación de la SBS también busca que la banca ajuste sus modelos de evaluación de riesgo de los clientes, que quedaron obsoletos en la actual coyuntura.
Cronograma
Hay entidades financieras que están ofreciendo periodos de gracia para el resto del año, para luego alargar el plazo de la deuda remanente hasta por tres años, reveló una fuente bancaria.
García Vizcaíno puso énfasis en que las facilidades para los clientes dependerán de su situación particular.
“A los que están sin trabajo hay que darles periodos de gracia, no cobrarles por un tiempo, acumular eso hacia el final del cronograma. Y para los que tienen un ingreso menor, extenderles un poco el plazo y bajar la cuota”, detalló.
Cuarentena focalizada ralentiza créditos a personas
Los créditos a las personas crecieron a una tasa anual de 1.2% al cierre de julio del 2020, según datos del BCR. Desde marzo, estos préstamos muestran una clara desaceleración.
El desembolso de nuevos créditos de consumo, que había ganado un poco más de dinamismo en julio, sufrió un revés en agosto por la cuarentena focalizada en algunas regiones, señaló Walter Rojas, de Caja Cusco.
“Se esperaba que en agosto mejore, pero no llegamos a los niveles de julio. Este mes muchas provincias han entrado en una cuarentena más rígida y eso también golpea”, dijo.
Juan Carlos García Vizcaíno, de BanBif, indicó que en las regiones con más restricciones se colocan menos créditos a personas.
En ese banco, en julio y agosto el crecimiento de estos préstamos se hizo más lento. “En general, nuestros productos minoristas se están vendiendo al 60% de lo que era antes (de la pandemia)”, indicó.