El ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, afirmó que apuntará a las “ganancias en exceso” que las empresas mineras han obtenido del aumento de los precios mundiales de los metales para la aplicación de impuestos adicionales.
Si bien el presidente Pedro Castillo llegó al poder en julio pasado prometiendo aumentar los impuestos al poderoso sector minero, el plan actual es mucho menos ambicioso que las promesas iniciales de fuertes aumentos de impuestos que encontraron una feroz resistencia de la industria y un Congreso dividido, señaló Reuters.
“El foco está en las ganancias excedentes”, dijo Graham a la agencia de noticias, y agregó que el gobierno estaba buscando un “ajuste” en los impuestos.
Los precios del cobre se cotizan actualmente a niveles casi récord de alrededor de US$ 10,000 por tonelada a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
“Se están evaluando los márgenes (del ajuste)”, dijo el ministro, pero agregó que era importante que el sector no perdiera competitividad y que no se desincentivara la inversión minera.
Afirmó que Perú necesitaba una mejor distribución de la riqueza minera entre las comunidades para sofocar las protestas que sacudieron al sector y paralizaron la producción en minas clave como Las Bambas de MMG Ltd (y la mina Cuajone de Southern Copper.
“Tenemos que mirar el tema del uso eficiente de los recursos que brinda la minería, de lo contrario tendremos conflictos recurrentes en el país”, manifestó.
Graham también señaló que Perú enfrentaba el riesgo de cualquier “prolongación” de la guerra en Ucrania, ya que los precios internos aumentaron a su ritmo más rápido en un cuarto de siglo en marzo.
Cabe señalar que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Lima Metropolitana fue de 1.48% en marzo, la más alta de los últimos 26 años.
“Somos importadores netos de petróleo y maíz, que forman la cadena de insumos que más afectan la canasta familiar”, explicó Graham, y agregó que el gobierno evalúa duplicar el presupuesto de programas sociales para mitigar la inflación en los más vulnerables.
Dijo que las proyecciones de crecimiento económico de Perú para este año, de entre 3.5% y 4%, se mantuvieron sin cambios, pero no descartó una revisión dada la crisis mundial.
Para reconstruir la confianza de los inversores que se ha visto afectada por los problemas económicos y la agitación política, adelantó que presentaría al Congreso de la República un plan para reducir el déficit a 1% del Producto Bruto Interno (PBI) para el 2026.
El déficit se redujo a 2.6% el año pasado desde el 8.9% en el 2020.
“Esto es muy importante para brindar certeza, especialmente a las calificadoras internacionales ya los inversionistas”, manifestó el ministro.
A mediados de marzo, la calificadora Standard & Poor’s rebajó la calificación de riesgo crediticio de Perú, citando la incertidumbre política. El presidente Castillo sobrevivió a una votación de juicio político a fines de marzo, la segunda vez que los legisladores intentan destituir.