La acelerada pandemia del coronavirus empujará las principales economías de América Latina a la recesión ya que la desaceleración del comercio, el desplome del turismo y los protocolos de confinamiento debilitan la actividad.
Los economistas de firmas como Credit Suisse Group AG o Goldman Sachs Group Inc. están reduciendo drásticamente sus estimaciones para la región. Goldman Sachs recortó su pronóstico de crecimiento para América Latina este año y ahora espera una contracción del 1.2%. Credit Suisse ahora anticipa una recesión en la región del 1.5%.
Brasil, la principal economía de la región, se contraerá tras las dificultades para recuperarse de su recesión de 2016.
“La recesión parece inevitable”, escribieron los economistas de JPMorgan Chase & Co., Cassiana Fernández y Vinicius Moreira, en un informe fechado el miércoles, rebajando su estimación para el producto interno bruto de Brasil a una contracción del 1% desde un crecimiento del 1.6%.
El impacto del coronavirus se está propagando más rápido de lo previsto en todo el mundo, dijeron. “Es probable que veamos un gasto más bajo en todos los ámbitos, dadas las medidas de distanciamiento social que están comenzando a aplicarse”, dijeron.
Goldman Sachs, que anteriormente esperaba que Brasil creciera un 1,5% este año, ahora prevé una contracción del 0,9% ya que la demanda mundial debilita los precios de los productos básicos de Brasil y de la región.
‘Tormenta perfecta‘
México podría sufrir la recesión más profunda entre las principales economías latinoamericanas, ya que la pandemia de coronavirus asestará un gran golpe al país debido a sus fuertes lazos con Estados Unidos, donde se avecina una recesión, dijeron economistas de Credit Suisse y Barclays.
La economía del país probablemente se contraerá un 4% este año, dijo el economista de Credit Suisse Alonso Cervera en un informe. Es una de las perspectivas más pesimistas para México, superando la de Barclays, que también redujo recientemente su estimación a una reducción del 2%.
México ya se encontraba en una situación delicada ya que la caída en la inversión contribuyó a una ligera contracción durante el primer año del presidente Andrés Manuel López Obrador en el cargo. Ahora, México se enfrenta a fuertes vientos en contra de la demanda externa, que había sido su principal motor de crecimiento, a trastornos al suministro y precios del petróleo mucho más bajos. “La tormenta perfecta“, dijo Cervera en un chat de mensajes de texto desde su oficina en casa.
El economista de Barclays, Marco Oviedo, ve riesgos significativos a la baja en su pronóstico para México y una recuperación larga y lenta tras un colapso en la inversión nacional el año pasado. La confianza empresarial probablemente se hundirá en una depresión más prolongada, la cual podría amplificarse con más traspiés de políticas consideradas hostiles a la inversión privada, dijo Oviedo en un comentario.
El turismo podría sufrir un duro golpe en México a medida que los estadounidenses y los europeos se quedan en casa, dijo Oviedo, y agregó que el shock podría ser más fuerte si hay un brote de coronavirus en los centros turísticos de Cancún y Los Cabos.
Los economistas de Goldman Sachs, dirigidos por Alberto Ramos, anticipan una contracción de la economía argentina del 2.5% este año y su banco central podría reducir “drásticamente” las tasas de interés para ayudar a financiar más gastos del Gobierno. Ramos anticipa que los bancos centrales de toda la región recortarán tasas con más contundencia al amparo de los grandes movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos, incluso si ello conlleva el riesgo de una mayor debilidad monetaria.