La inflación según la medida preferida de la Fed, el índice de precios de los gastos de consumo personal, ha llegado al doble de la tasa objetivo desde mayo, pero los funcionarios son reacios a cambiar su perspectiva de política monetaria hasta que esté claro que el ritmo de alzas de precios no bajará por sí mismo. (Foto: Reuters)
La inflación según la medida preferida de la Fed, el índice de precios de los gastos de consumo personal, ha llegado al doble de la tasa objetivo desde mayo, pero los funcionarios son reacios a cambiar su perspectiva de política monetaria hasta que esté claro que el ritmo de alzas de precios no bajará por sí mismo. (Foto: Reuters)

La Reserva Federal () anunció que empezará a recortar sus compras mensuales de bonos en noviembre con planes de terminarlas en el 2022, pero mantuvo su opinión de que la alta inflación será “transitoria” y probablemente no requerirá de una rápida subida de las tasas de interés.

Sin embargo, el banco central señaló que las dificultades de la oferta mundial se sumaban a los riesgos de inflación, y dijo que esos factores “se espera que sean transitorios”, pero que tendrían que disminuir para que se produzca la caída prevista de los precios.

“A la luz del sustancial avance adicional de la economía”, el banco central estadounidense dijo que comenzaría a recortar sus compras de bonos, como se esperaba ampliamente, marcando un cambio formal de las políticas puestas en marcha en marzo del 2020 para luchar contra la fuerte recesión y los despidos masivos causados por la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, incluso al anunciar un recorte de US$ 15,000 millones mensuales en sus compras mensuales de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas, hizo poco para señalar cuándo podría comenzar la fase de “normalización” de la política monetaria subiendo las tasas de interés.

“La actividad económica y el empleo han seguido fortaleciéndose”, anunció el Comité Federal de Mercado Abierto al final de su última reunión de dos días, pero no cambió su intención de dejar las tasas de interés cerca de cero hasta que la inflación haya alcanzado el 2% y esté “en camino de superar moderadamente el 2% durante algún tiempo”.

En general, la Fed dijo que seguía creyendo que la alta inflación reciente disminuiría, pero el pequeño cambio de redacción indicó que los funcionarios de la Fed ven que el proceso tardará más.

La inflación según la medida preferida de la Fed, el índice de precios de los gastos de consumo personal, ha llegado al doble de la tasa objetivo desde mayo, pero los funcionarios son reacios a cambiar su perspectiva de política monetaria hasta que esté claro que el ritmo de alzas de precios no bajará por sí mismo.