La Bolsa de Valores de Lima (BVL) registró mínimos avances en el 2021 afectada principalmente por factores políticos y a pesar de los altos precios internacionales de los minerales, manifestaron representantes de las casas de bolsa.
El índice S&P/BVL Perú General, el principal referente de la plaza limeña, registró una subida de 200.99 unidades; es decir, creció 0.97%, para ubicarse en 21,023.14 puntos.
“El 2021 ha sido un año bastante malo para la bolsa peruana, lo cual es preocupante porque la bolsa es un termómetro donde se puede ver la confianza o las expectativas de los inversores para los próximos 18 meses”, señaló Alberto Arispe, gerente general de la casa de bolsa Kallpa Securities SAB.
Arispe valoró que la plaza limeña ha caído en el año aproximadamente un 16%, considerando el rendimiento del fondo de inversión cotizado iShares MSCI Perú ETF (EPU), cuyo portafolio incluye a las empresas más representativas del mercado peruano.
“El factor fundamental que impactó en la bolsa peruana es que en las elecciones presidenciales ganó una plataforma política anti mercado, que no promociona la inversión privada ni el libre comercio y que ha dado claras señales de inestabilidad política y económica”, afirmó.
Sobre Pedro Castillo y elecciones presidenciales
Arispe señaló que, dado que el precio internacional del cobre ha subido más de 20%, la bolsa limeña debería haber registrado un crecimiento considerable, pero que no este no fue el caso.
César Romero Manchego, jefe de investigación de la casa de bolsa Renta 4 SAB, señaló que la política ha tenido un impacto directo en la baja de la bolsa peruana; sin embargo, desde octubre se ha venido registrando una ligera recuperación del mercado impulsado por los sectores construcción y minería.
Según cifras de la entidad bursátil, los sectores que más ganaron en el año fueron construcción (36%), industrial (35%) y minería (5%), mientras que los que más perdieron fueron financieras (-13%) y electricidad (-11%).
En el mercado de renta variable “cambiaron de manos” acciones valoradas en S/ 15,521 millones, equivalentes a US$ 4,041 millones, 27% más que el monto registrado en el 2020.
“Se observó una recuperación importante de los volúmenes de negocios en el último trimestre debido al mayor dinamismo en las operaciones con acciones de los sectores construcción, minería y financiero”, indicó Romero.
Señaló que para el próximo año el parqué limeño no registrará una carrera alcista muy fuerte, aunque si podría registrar un crecimiento el sector bancario por la mejora del margen bancario; es decir, el diferencial entre las tasas de interés que los bancos pagan por los depósitos y los intereses que cobran por los créditos.
Asimismo, mencionó que se prevé un buen desempeño de los sectores consumo masivo y ventas minoristas, pero que, sin embargo, el comportamiento de las acciones mineras dependerá de las presiones que el gobierno hará sobre el sector, especialmente en materia impositiva.
Por su parte, Arispe pronosticó que para el 2022 los activos peruanos no subirán a menos que haya cambios en el gobierno que generen confianza en los inversores.