Al tercer trimestre del 2021, según datos del Banco Central de Reserva (BCR), el valor por el concepto de exportación de servicios de Perú sumó US$ 2,614 millones, cifra similar a la registrada en el 2020 en el mismo periodo (US$ 2,619 millones), manteniéndose así el retroceso de más de diez años, pues para el 2010 se tuvo niveles de alrededor de US$ 2,660 millones.
Con respecto al año 2019 (periodo prepandemia), existe una brecha de alrededor de US$ 3,000 millones (en el 2019 se alcanzó US$ 5,606 millones a fines del tercer trimestre), siendo esta una caída de 53%.
Según Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), estas cifras responden principalmente a la no recuperación de los servicios vinculados al turismo, entre los cuales se encuentran los de viajes, transporte turístico, alojamiento, y restaurantes.
“Las medidas para contrarrestar la pandemia han afectado duramente el comercio de servicios, principalmente los tradicionales como los viajes y turismo. La única actividad que no levanta vuelo con respecto al año pasado es el turismo, cuya producción y generación de recursos sigue cayendo. Este es un componente importante para la cuenta de exportación de servicios”, manifestó.
Zacnich mencionó que probablemente no haya un repunte en las cifras hasta el 2023, si se toma en cuenta las nuevas variantes del COVID-19 y nuevas olas de contagio en determinados países, sobre todo desde donde el Perú recibe el mayor flujo de turistas.
“Se podrá escuchar que se está moviendo el turismo receptivo, pero esto no alcanza para las magnitudes anteriores. Probablemente tengamos que esperar hasta fines del 2022 o 2023 para recuperar los niveles que teníamos antes de la pandemia. Debemos esperar a ver cómo reaccionan los gobiernos respecto a la situación sanitaria”, mencionó.
Señaló que, si bien no ven recuperado el componente de turismo en el corto plazo, se prevé que la exportación de servicios modernos (aquellos ligados al uso de tecnología) empiecen a promoverse más en los siguientes años. Sin embargo, el problema es que muchos de estos servicios son informales.
“Los servicios posventa, investigación y desarrollo, manejo de software, financieros, diseño, entre otros, podrían sumar fuerte a la cuenta de exportación de servicios y dar un impulso positivo en los siguientes años. No obstante, el problema es que son complicados de identificar como para colocarlos dentro de una estadística. Si bien es importante sumar estos servicios, no van a poder suplir la magnitud del turismo y su encadenamiento”, indicó.
Cifras anuales
A fines del 2019 el valor de exportación de servicios alcanzó US$ 7,523 millones, siendo la cifra más alta en el histórico de la cuenta. En contraste, para el año 2020, con el inicio de la pandemia, el resgistró se redujo en 56%, pasando a US$ 3,268 millones.