El Pisco es peruano, y en ello no hay discusión, pero una nueva evidencia documentada e histórica - investigada por el embajador Gonzalo Gutierrez y miembro de la Academia Peruana del Pisco- lo reafirma y desbarata la tesis de Chile, en el que se argumenta que el registro más antiguo lo tienen ellos desde el año 1733, y en Perú en 1822, lo que no es así.
Cabe indicar que, Gonzalo Gutierrez investigó el origen del nombre Pisco en Chile y la estrategia engañosa del expresidente de Chile, Gabriel Gonzales Videla, para arrebatar el nombre de pisco.
Como una reafirmación de la posición del vecino país del sur, esta semana se conoció el registro de marca Pisco 1733 de la Viña Santa Rita de Chile en Reino Unido.
Sin embargo, antes de dicho año ya se comercializaba en el Perú el Pisco, evidencia encontrada en el Archivo General de Indias en Sevilla, España.
“Magnífico repositorio de la documentación vinculada a la presencia de España en las colonias americanas. Allí es posible ubicar 80 millones de páginas y 8,000 mapas y gráficos que ilustran sobre el papel de la administración española en América”, sostiene Gonzalo Gutierrez, en el documento, el Pisco, la primera referencia a su nombre.
La evidencia encontrada demuestra que el nombre Pisco para el destilado de uva se usó en Perú antes de 1733, en texto que se relatan como transacciones comerciales registradas en 1726 y 1729.
Los escritos están por un litigio comercial sostenido en la Real Audiencia de Lima por un comerciante llamado Pedro de Maurtua, contra el administrador de la hacienda Cóndor, Gabriel Armat, ocurrido en el año 1726.
En el documento se reclama - hallado por Gonzalo Gutierrez- se detalla que comercializaba no solo en Perú, sino para los envíos a Guayaquil.
“En primer lugar, que para 1726 -siete años antes de la lista que en Chile menciona un ralo trio de botijas provenientes del Perú- la utilización de la denominación “Aguardiente de Pisco” y “Botijas de Aguardiente de Pisco” era muy común en el Perú, tanto en la vida comercial como en la judicial”, sostiene el embajador.
“Adicionalmente, estos textos de un expediente oficial de la Real Audiencia de Lima nos prueban que desde Pisco se exportaba consistentemente y en buena cantidad su “Aguardiente del Pisco” a lugares más allá del Perú, como lo afirma claramente la declaración de don Bernabé Felipe de Aragón, quien en 1726 compró a Juan de Sotomayor más de 150 botijas de Aguardiente de Pisco de buena calidad para “venderlas a la ciudad de Guayaquil y Reino de Tierra Firme”, es decir América Central”, afirma.
De esta manera, queda en evidencia, no solo histórica que el pisco se usa en el Perú desde la época colonial.
Además, que “las tres botijas” a las que hace referencia Chile tendrían - como sostiene Gutierrez - su origen en la haciendo Cóndor de Pisco, que se había adjudicado Francisco Cortés de Monroy, Comisario Mayor del Tribunal de la Inquisición, y quien era primo de Pedro Cortés Monroy y Mendoza, dueño del fundo La Torre de Chile, donde ubicaron las tres botijas, sin otro sustento adicional.