Eric Caba no es nuevo en el Perú. Sus trabajos en el país suman alrededor de ocho años. Su recorrido siempre estuvo vinculado al mundo minero y arrancó en 1999. Su biografía laboral incluye pasos por las minas Cuajone, Contancia. Hoy está en Bear Creek. “Conozco algo”, señala divertido el ejecutivo.
¿Cuál es su objetivo principal, qué encargo le dio el directorio de la compañía?
Lo primero que hice fue dirigir una revisión de la ingeniería del proyecto Corani. Hemos logrado mejorar la rentabilidad el proyecto y el plan de construcción.
¿Tiene interés la matriz en el proyecto, es una prioridad?
Sin ninguna duda. Nuestro CEO aceptó el cargo con el compromiso de construir Corani. En mi caso acepté el puesto por la construcción. Estamos avanzando, pero bien enfocados. Tenemos que asegurar que el financiamiento que se consiga respete los interés de accionistas e inversionistas.
¿Tienen todos los permisos aprobados?
Todos los permisos de construcción tanto de la planta como de la mina, incluso hasta el permiso del uso de agua.
¿Tienen licencia social de parte de las comunidades?
Sí, además tenemos una buena relación con las comunidades de la zona. Hemos pasado la consulta previa con 100% de aprobación de las comunidades.
Bajo este esquema, ¿qué falta entonces para empezar su construcción?
Falta el cierre del financiamiento. Estamos trabajando con dos bancos franceses para arreglar un préstamo principal de US$ 400 millones.
¿Se puede decir Corani, entonces, está cerca de iniciarse?
Siempre toma más tiempo del esperado, pero estamos avanzando bien.
¿La búsqueda de financiamiento los puede llevar a buscar un socio?
Se ha hablado con varias personas, pero nuestra intención es que solo lo haga Bear Creek.
¿Y la parte financiera implica mayor aporte de capital de los accionistas?
Los bancos van a requerir que levantemos más capital en los mercados. Tiene que haber aporte de inversionistas y accionista. El costo de la construcción del proyecto es de US$ 587 millones y tenemos un fondo adicional que los bancos están en proceso de precisar.
¿Cuánto demorará la construcción?
Aproximadamente tres años. Se trata de una mina de plata, plomo y zinc a 4,800 metros sobre el nivel del mar. Será una mina de tajo abierto, vamos a tener tres tajos, con una planta concentradora. El hecho de que cada tajo tenga un metal protagonista nos permitirá variar el plan de minado y a los ciclos de precios de los minerales.
¿Hay alguna tarea iniciada ya en la zona?
Estamos iniciando las obras tempranas. Está 95% completada la construcción de la subestación donde vamos a conectar la línea de alta tensión a la red nacional.
¿Con todo este avance es preciso entender que Corani arrancaría su construcción a fines de este año o a inicios del próximo?
Es lo que esperamos. Es una posibilidad.
¿Hay algún metal que tiene más protagonismo a nivel geológico en la zona?
Esta es una mina conocida sobre todo por la plata. El estudio técnico nos indica que este metal contribuirá en el 50% de nuestras ganancias, el plomo 30% y el zinc 20%. Aunque esto varía mucho según los precios.
Estando tan enfocados en Corani, ¿en la agenda hay temas de exploración?
En este momento estamos enfocados solo en Corani. Cuando Corani esté en marcha sí seguiremos con el objetivo de hacer crecer la empresa. Estamos abiertos a cualquier posibilidad estamos, nuestro enfoco en Perú es sobre todo en el metal plata, pero las oportunidades pueden surgir y están muy vinculadas a su rentabilidad.
¿El panorama electoral ha tenido algún efecto en la compañía, les genera duda, confianza, preocupación?
Para nosotros no. Tenemos que trabajar con cualquier gobierno que esté debidamente elegido por los ciudadanos. Esperamos que cualquier administración se enfoque en promover el desarrollo y mantener la responsabilidad fiscal.
¿Cuánto es la vida de la mina?
Tenemos programado que la parte más rentable será al inicio de la operación. Serán 16 millones de onzas de plata en los primeros tres años de la mina y 9 millones de onzas durante la ida útil de la mina.