En el 2021 se reavivaría el interés por industrializar papa para atender demanda de pollerías

“Sé que hay interés de capitales extranjeros y también peruanos por invertir en este negocio. Antes de la pandemia sostuve conversaciones con empresarios italianos muy interesados en invertir en la industrialización de la papa y hace un par de semanas conversé sobre ello con otro grupo de inversionistas peruanos. Para el Bicentenario, veo bastante probable que se concreten algunas inversiones”, indicó Celfia Obregón, directora ejecutiva del CITE Papa y Otros Cultivos Andinos, a gestion.pe.

En el país, se consumen alrededor de 250,000 toneladas de papas en tiras por año, que son destinadas principalmente a los negocios de pollerías y comida rápida. Esta demanda se satisface en parte con las 33,000 toneladas de papa importada que llegan anualmente, principalmente de Países Bajos; sin embargo, la participación de la papa foránea aumenta cada año.

El resto de la demanda se cubre con papa local Única, que es comercializada de manera informal y cortada en condiciones precarias. “Si quieren que dure dos días para poder comercializarla, le echan un químico que es nocivo para la salud. Esto es un riesgo y las autoridades deberían fiscalizar las condiciones en las que se produce”, añadió Obregón.

Por cada kilogramo de papa traído al país los importadores pagan alrededor de US$ 1. Al ser vendida en los supermercados, su precio al consumidor final es de entre S/ 12 y S/ 13. La competencia formal y nacional a estos productos es prácticamente inexistente, sostiene el CITE Papa, pues en el país no hay industrias dedicadas al corte y almacenamiento de papas para freír.

Sin embargo, Celfia Obregón destaca que invertir en papa industrializada representa una oportunidad altamente rentable. En los mercados mayoristas, el precio promedio al que se comercializa la papa Única es S/ 1.18. La ingeniera agrónoma sostiene que aun con la inversión en máquinas industriales y en los almacenes necesarios para mantener la papa a la temperatura adecuada para su conservación, su precio de venta en el mercado sería competitivo con el de la papa extranjera. “Se trataría de un negocio altamente rentable”, expresó.

No obstante, muchos empresarios tienen reparos debido a que desean contar con sus propias extensiones de papa, para cosecharla y procesarla, o buscan a un productor grande que les provea de este insumo.

Al respecto, la directora ejecutiva del CITE Papa sostuvo que la mejor alternativa es optar por un modelo como el de Pepsico Perú, que le compra a distintos pequeños productores la materia prima para sus piqueos. “Nuestra propuesta es formar un clúster para abastecer de papa a la empresa industrial con la producción de varios pequeños productores. Entre la sierra central y la costa central, el país tiene papa todo el año y esa es una gran ventaja”, agregó.