La Asociación Automotriz del Perú (AAP) proyecta que el segmento de autos livianos (por ejemplo, automóviles, furgonetas, pick up o SUV) crecerá entre 25% y 30% al cierre del 2021, respecto al 2020, lo que sugeriría un rebote importante pero sin llegar a la cifra del 2019 (año prepandemia).
No obstante, el escenario considera variables como la confianza del consumidor, el mercado laboral o financiamiento, las cuales están influenciadas por la situación sanitaria, como el proceso de vacunación idóneo y sin nuevas restricciones), y estabilidad política y económica.
“Si el nuevo gobierno mantiene el modelo que ha dado resultados en los últimos 30 años, si mantiene el respeto a la propiedad privada, tratados internacionales, autonomía del BCR y sus objetivos respecto a la estabilidad monetaria, estabilidad fiscal, son puntos que nos permiten proyectar el escenario”, indicó Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la AAP.
Respecto al segmento pesado (camiones y tractocamiones), el crecimiento sería alrededor de 20%, mientras que el segmento de menores (que contempla motos y trimotos) el crecimiento sería de 35% o 40%, respecto al año anterior. En suma, en el segmento de menores sí habría un crecimiento respecto al 2019, pero en pesados no se alcanzaría la cifra de ese año.
Tipo de cambio y precios de vehículos
Al ser productos importados, señaló Morisaki, la volatilidad en el tipo de cambio tienen efectos en el sector, sin embargo, hay otras variables que influyen también, las cuales están relacionadas a la oferta.
Por ejemplo, hay nuevas marcas y nuevos modelos con precios más competitivos que contrarrestan el efecto cambiario. Además, señaló que hay nuevas opciones de financiamiento con mejores condiciones crediticias que en periodos anteriores, las cuales incluyen menores cuotas iniciales y tasas bajas.
“Si se observa el IPC de vehículos, los precios aún se mantienen competitivos. Hay variables que “tiran” el precio hacia arriba, pero hay otros factores de mercado que contrarrestan este efecto. La mayor oferta surge en favor del consumidor”, señaló.
Balance y tendencias en lo que va del año
Respecto al segmento de livianos, si se compara el primer semestre de este año respecto al anterior, se observa un crecimiento de más de 83%. Sin embargo, indicó Morisaki, la base del año anterior es baja debido al inicio de la pandemia.
Por otro lado, si se compara con el primer semestre del 2019, año previo a la pandemia, hay una caída de 3.6%. La venta de autos livianos, entre enero y junio, fue de 72,280 unidades, en el 2020 fue de 39,458, y en el 2019 de 74,975.
“Esta es una cifra alentadora, pues el 2019 es un año prepandemia, mientras que en el 2021 aún sobrellevando la pandemia, además de la incertidumbre política debido a las elecciones”, señaló.
Dentro de este segmento, los que mejor se comportaron, en cuanto a ventas, fueron las pick up, furgonetas, y SUV, pues crecieron incluso respecto al 2019.
En contraste, los automóviles tuvieron una caída respecto a ese año. En el 2021, entre enero y junio, se vendieron 21,700 unidades, siendo menor a los 27,700 que se vendieron en el mismo periodo del 2019 (-22%).
“En una coyuntura de reactivación económica y entrega delivery, las furgonetas y pickup cobran relevancia. Los SUV también avanzan bien, pues son vehículos más espaciosos, hay más modelos y marcas, que se adaptan a la geografía del país, por si se quiere salir de la ciudad”, comentó.
Otro segmento importante, señaló Morisaki, fue el de camiones y buses. En el acumulado, entre enero y junio, se han vendido 8,426 unidades, siendo una cifra mayor a 3,532 unidades en el 2020 (+138%). En el 2019, sin embargo, la venta de este segmento fue de 8,638 unidades; es decir, aún se está por debajo de la cifra (-2.45%).
El crecimiento es explicado principalmente por camiones y tractocamiones, pues los buses aún tienen ciertas restricciones y limitaciones. Si se comparan camiones y tractocamiones, en el 2020 se vendieron 2,659 unidades, mientras que en el 2021 fueron 7,545 unidades (+183%). Respecto al 2019, también hubo un crecimiento, pues en el mismo periodo se vendió 6,266 unidades (+20%).
En cuanto a ómnibus y minibús, se vendieron, en el 2021, alrededor de 881 unidades, y en el 2020 fueron 873 unidades (+0.9%). Si se compara contra el 2019, la caída es de 63%, pues en este periodo se vendieron 2,372 unidades.
“La actividades esenciales nunca dejaron de operar, y muchas de ellas demandan vehículos pesados como camiones, por el traslado de mercadería y bienes básicos”, manifestó.
Otro segmento a destacar, indicó el representante de la AAP, es el de vehículos menores, el que incluye motos y trimotos. En el acumulado, entre enero y junio, se vendió más de 217,000 unidades, mientras que en el 2020 se vendieron 67,500 unidades (+221%). En el mismo periodo del 2019, se vendieron 144,600 unidades (+50%).
El crecimiento es explicado principalmente por la venta de motos. En esta coyuntura han aumentado los servicios de delivery, por lo que este tipo de vehículos han sido comprados para generar flujos de ingresos.
Por otro lado, la gente también ha optado por estos vehículos pues necesitaban transporte particular para mitigar la probabilidad de contagios a un costo accesible.