Kingston Technology, multinacional estadounidense que fabrica productos de almacenamiento, se encuentra en un escenario global de sobreoferta de productos, tras un pico en la demanda de memorias USB, tarjetas SD, entre otras, en la pandemia. Sin embargo, ha encontrado en el canal corporativo y la demanda de líneas de mayor capacidad dos vías para impulsar sus ventas.
Jean Pierre Cecillon, regional manager de Kingston Technology, conversó con Gestión acerca del momento desafiante para la industria de semiconductores por la volatilidad en los precios y otros factores, y el impacto de dichas condiciones en el mercado peruano.
LEA TAMBIÉN: Economía digital y los microchips, las consecuencias de la escasez y sobredemanda
“Desde la pandemia hasta el tercer trimestre del 2022, fuimos muy favorecidos por una fuerte demanda que incluso superó las capacidades de producción de los fabricantes. Esto hizo que los precios subieran. A partir de ese trimestre, entramos al ciclo opuesto”, explicó, tras recordar que el e-commerce también impulsó el negocio en dicho periodo.
En la actualidad, la compañía observa que la oferta es superior a la demanda. Dicha coyuntura se mantendría hasta principios del próximo año.
“La diferencia es pequeña. Hablamos de 2% a máximo 4% de sobreabastecimiento. Pero el impacto en los precios es importante”, añadió el ejecutivo.
En promedio, los precios de todos los productos de Kingston Technology en Perú y Latinoamérica -principalmente en memorias RAM y Tarjetas SD- se encuentran entre un 35% y 40% por debajo, frente a junio del 2022. En algunos casos, la devaluación de algunas monedas termina ocultando en cierta medida las caídas de precios.
LEA TAMBIÉN: Toshiba vende unidad de chips por US$ 18,000 millones, ¿quién es el comprador?
Estrategia en el canal corporativo
En la referida coyuntura, Kingston Technology enfoca su estrategia comercial a crecer en el segmento corporativo en Perú. El tamaño de dicho target varía en cada país de América Latina y, en el mercado local, representa cerca del 25% (el resto corresponde al segmento de consumo).
“En países como Chile o Argentina, que son mercados más completos en cuanto a productos, la representación del segmento corporativo puede subir a un 40%. Nuestro objetivo en Perú es llegar a ese 40% como mínimo”, espera Cecillon.
Para lograrlo, la compañía viene adaptando su portafolio de productos a las necesidades corporativas, marcadas por requerimiento de mayor capacidad.
“Trabajamos mucho más en nuestros canales corporativos. Principalmente, por la parte de memorias para servidores, y los productos de seguridad. Esas líneas de seguridad nacieron con fuerzas militares y se les vendió a la Armada de Chile, aquí recién estamos negociando con la Policía”, reveló Cecillon.
En Perú, la banca concentra al mayor número de clientes corporativos de Kingston Technology, seguida de los sectores de universidades, minería y otros con necesidades muy específicas. Ahora, busca reuniones con el Estado peruano para presentar sus productos. Sin embargo, la firma aclaró que no abandonará el segmento de consumo, pues éste aporta la mayor venta en Latinoamérica.
LEA TAMBIÉN: “El avance de la tecnología facilitó la vida, pero quitó ese gusto por investigar”
La apuesta por la mayor capacidad
El foco de Kingston Technology en el segmento corporativo lo impulsa a producir y priorizar dispositivos que tienen cada vez más capacidad de almacenamiento y que, además, generan mayor rentabilidad. Así, espera que los productos de 64 GB (gigabyte) aporten la mayor venta.
Por su parte, las tarjetas de 32 GB están camino a desaparecer y la demanda de tarjetas micro SD se encuentra en decrecimiento porque los smartphones cada vez vienen con más memoria base (interna).
En contraste, la línea de USB en Perú viene con una demanda creciente, al igual que los productos relacionados al mundo gamer. En Latinoamérica, la empresa mantiene una proyección de crecimiento de entre 7% y 10%, apoyada también por lanzamientos (tarjetas SSD para servidores y SSD externo encriptado).
El dato
- Perú se convirtió el 2023 en el tercer mercado más importante de Kingston Technology en Latinoamérica, después de México y Brasil, luego que el negocio en Argentina se redujera por falta de stock y limitación en importaciones.