La Unión Europea prohibió la adquisición de la constructora naval surcoreana Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering por parte de la empresa del mismo sector y país Hyundai Heavy Industries Holdings, al considerar que daña la competencia.
Bruselas precisó en un comunicado que la operación habría dado lugar a una compañía con una posición dominante y habría reducido la competencia en el mercado global para la construcción de grandes buques que transportan gas natural licuado.
El Ejecutivo comunitario añadió que las empresas no presentaron “de manera formal” remedios para resolver las dudas de la Comisión Europea (CE) sobre la compra.
La vicepresidenta de la Comisión encargada de Competencia, Margrethe Vestager, aseguró que los grandes barcos que transportan gas natural licuado son “un elemento esencial en la cadena de suministro” de ese tipo de gas y “permiten el transporte de esa fuente de energía por el mundo”.
“El gas natural licuado contribuye a la diversificación de las fuentes de energía de Europa y, por tanto, mejora la seguridad energética”, expuso.
Además de crear una compañía con una posición dominante en el mercado para la construcción de grandes buques que transportan gas natural licuado, la operación habría reducido la oferta de proveedores e incrementado los precios para los clientes de la Unión Europea y, en última instancia, para los consumidores de energía.
Las dos firmas son líderes globales en la construcción de los grandes barcos que transportan el gas natural licuado y “dos de los tres mayores actores en este mercado muy concentrado”, según la Comisión.
Agregó que esos buques son “altamente sofisticados” y que pueden transportar grandes cantidades de gas natural licuado (145,000 m3 o más) a una temperatura de menos 162 grados centígrados.
De acuerdo con la CE, en los últimos cinco años el mercado global para la construcción de esos barcos representó hasta 40,000 millones de euros y los clientes europeos suponen “casi el 50% de todos los pedidos”.
Bruselas ya anunció la apertura de una investigación en profundidad en diciembre del 2019 y durante su análisis recibió las aportaciones de clientes, competidores y partes terceras. Esas empresas estaban preocupadas porque la transacción crearía una empresa con una posición dominante, reduciría la competencia e incrementaría los precios.
Cuando el Ejecutivo comunitario puso en marcha su investigación, también planteó sus dudas sobre los efectos de la compra en la construcción de petroleros, de barcos que transportan gas licuado del petróleo, de portacontenedores y de buques grandes y pequeños que llevan gas natural licuado, pero la decisión de hoy solo está relacionada con los grandes barcos que trasladan gas natural licuado.
Bruselas insistió en que la prohibición se basa en que las partes ya tienen cuotas de mercado “muy grandes y crecientes”. Juntas habrían llegado “al menos al 60%”.
También subrayó las “muy pocas alternativas para los clientes”, la capacidad “limitada” en el mercado, las “muy elevadas barreras de entrada” y la falta de poder de compra.
Igualmente, destacó que la demanda de grandes buques que transportan gas natural licuado no se ha visto afectada por la pandemia de coronavirus.