El número uno mundial del lujo, el francés LVMH, anunció este lunes la compra del joyero estadounidense Tiffany por US$ 16,200 millones, la mayor adquisición de la historia del grupo del millonario francés Bernard Arnault.
En un comunicado conjunto, los dos grupos indican “haber concluido un acuerdo definitivo con vistas a la adquisición de Tiffany por LVMH a un precio de US$ 135 la acción. La operación valoriza a Tiffany en 14,700 millones de euros, unos US$ 16,200 millones”, precisan.
“Tenemos la ambición de hacer brillar esta marca emblemática con todo el cuidado y toda la determinación que hemos sabido desplegar en todas las casas a las que nos hemos unido a lo largo de nuestra historia”, comentó Bernard Arnault, citado en el comunicado.
Varios analistas, así como la Secretaria de Estado de Francia dependiente del ministro de Economía y Finanzas, Agnès Pannier-Runacher, dijeron que esta adquisición es la mayor en la historia de la industria del lujo.
Para el grupo francés, esta adquisición “va a reforzar la posición de LVMH en la alta joyería y aumentar su presencia en Estados Unidos. La llegada de Tiffany, que se suma a las 75 casas del grupo, va a dar una nueva dimensión a la actividad Relojes y Joyería”, resume el comunicado.
Un icono “un poco francés”
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, expresó en Twitter su “orgullo de ver a LVMH acoger a un joyero como Tiffany en su grupo. Esta es una excelente noticia para el fortalecimiento de la posición del grupo en Estados Unidos y para la influencia del sector francés del lujo y la moda en todo el mundo”, se congratuló.
El grupo francés había propuesto inicialmente el 15 de octubre US$ 120 por acción de Tiffany, famoso por sus anillos de matrimonio y sus diamantes, antes de elevar la apuesta a US$ 130 la semana pasada.
La última oferta llevó a Tiffany a desvelar sus cuentas a LVMH, que finalmente decidió proponer US$ 135 por acción al joyero estadounidense.
“Es una marca muy conocida, una de las pocas marcas mundiales que tiene un fuerte reconocimiento histórico, tanto en Estados Unidos, obviamente porque es su primer mercado, como también en Asia”, dijo Bernard Arnault en declaraciones a la AFP.
“Este icono de Estados Unidos se vuelve un poco francés”, añadió el hombre más rico de Francia.
Gracias a Tiffany, LVMH -que entre sus marcas de joyas cuenta a Bulgari y a Chaumet- podrá competir mejor en el sector de alta gama, el único sector de lujo en el que no era número uno, con su rival suizo Richemont, dueño de las marcas Cartier y Van Cleef & Arpels.
“La alta joyería está en auge, es un poco como la alta costura, paradójicamente en un mundo donde hay una serie de problemas económicos. Pero los productos más cualitativos y artesanales atraen cada vez más clientes”, añadió el multimillonario francés.
En el ejercicio 2018, el grupo de Bernard Arnault realizó unas ventas por 46,800 millones de euros, un récord, mientras que su beneficio total se elevó a 6,400 millones con un margen operativo del 21.4%.
“Importante transformación”
Por su parte, el joyero neoyorquino, fundado en 1837, buscaba desde hace años modernizar su imagen y atraer a una clientela más joven. Su volumen de negocio fue de US$ 4,400 millones en el ejercicio fiscal concluido el 31 de julio, un 6.5% más que en el anterior.
Su crecimiento se ha visto frenado por la fortaleza del dólar y la caída de los gastos de los turistas en Estados Unidos.
La operación “llega en un momento en el que nuestra marca está inmersa en un importante transformación”, dijo Alessandro Bogliolo, director general del joyero, citado en un comunicado, quien espera que esta “proporcione apoyo, recursos y un impulso adicional para alcanzar los objetivos”.
“El Consejo de Administración ha concluido que esta operación abre perspectivas muy prometedoras con LVMH, un grupo que aprecia las fortalezas de Tiffany y que podrá invertir en sus equipos y activos únicos, ofreciendo al mismo tiempo un precio atractivo y un valor claro a sus accionistas”, declaró por su parte Roger N. Farah, presidente del Consejo de Administración.
Tiffany emplea a más de 14,000 personas, incluyendo 5,000 joyeros artesanos. Cuenta también con una red de más de 3,200 tiendas en todo el mundo, todas ellas gestionadas directamente, sin minoristas multimarca.
El diamante es su actividad principal. Más de la mitad de sus joyas tienen al menos una de estas piedras.
El cierre de la transacción está previsto para mediados de 2020, “sujeto a las condiciones precedentes habituales, incluyendo la aprobación de los accionistas de Tiffany y las aprobaciones regulatorias”, precisa el comunicado.