(Foto referencial: EFE)
(Foto referencial: EFE)

Tesla anunció que llamará a revisión a 578,607 vehículos para ajustar una alerta de sonido, llegando así a su cuarto llamado a revisión en dos semanas, según la agencia estadounidense de seguridad vial (NHTSA).

Los conductores no tendrán sin embargo que llevar sus vehículos a los talleres o concesionarios pues el grupo de Elon Musk prevé resolver el problema haciendo una actualización remota de su programa informático.

La reglamentación estadounidense dispone normas precisas para los sonidos que deben emitir los vehículos eléctricos e híbridos, más silenciosos que los vehículos de motor, con el fin de prevenir a los peatones.

La opción Boombox lanzada por Tesla a fines del 2020, que permite emitir sonidos personalizados desde una bocina exterior cuando el vehículo está parqueado o en movimiento, podría interferir con ese sonido de advertencia, estimó la NHTSA.

Esto “podría aumentar el riesgo de accidente”, subraya el documento de la NHTSA. Tesla dijo no tener reportes de accidentes por este problema.

La agencia envió una primera solicitud de información a Tesla sobre Boombox en enero del 2021 y ha sostenido varias reuniones con el fabricante.

Tesla aceptó finalmente desactivar la función cuando el vehículo está en modo de conducción, reversa o neutro.

La NHTSA anunció el 1 de febrero que el grupo iba a desactivar en cerca de 54,000 vehículos el sistema de asistencia a los conductores FSD Beta, que permitía al vehículo seguir automáticamente tras haber pasado una señal de “stop” en lugar de hacer una parada completa.

Dos días más tarde fue anunciado el llamado a revisión de 817,143 automóviles para ajustar la alerta de sonido cuando el cinturón no estaba abrochado y que no podía activarse en ciertas condiciones.

El miércoles la agencia hizo un llamado a 26,681 vehículos para una corrección del software ligada al funcionamiento de una válvula en la bomba de calor que puede afectar la capacidad de descongelar el parabrisas.

Tesla ha efectuado actualizaciones regulares de sus programas informáticos a distancia sin necesariamente prevenir a los usuarios o a las autoridades.

Pero la NHTSA intensificó en los últimos meses sus controles, lanzando en particular una investigación en el pasado verano boreal a causa de numerosas colisiones con vehículos de emergencia y exigiendo más informaciones a Tesla.