La caída de las acciones de Tesla Inc. se acelera ya que una retirada de autos y señales de que China regresará a las restricciones por COVID se suman a una letanía de preocupaciones de los inversionistas relativas al foco del director ejecutivo, Elon Musk, en darle un giro a Twitter Inc.
Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron hasta un 6,5% en Nueva York el lunes, y se encaminan hacia el cierre de nivel más bajo desde noviembre del 2020. La ansiedad de los operadores se intensificó después de que una ciudad cercana a Pekín volviera a los cierres, poniendo en riesgo tanto la producción como las ventas. Tesla también inició una retirada de más de 300,000 autos debido a defectos hallados en las luces posteriores.
Las acciones de Tesla han perdido casi la mitad de su valor en menos de dos meses a medida que aumentan los problemas de la cadena de suministro, se disparan los costos de las materias primas y los compradores potenciales sienten la presión de una inflación obstinada y el alza de las tasas de interés.
Adicional a todo esto, Musk está absorto en la plataforma de redes sociales que recién adquirió, lo que hace que algunos inversionistas se preocupen de que la estrategia de Tesla pueda quedar a la deriva.
“El debilitamiento de los datos macro en China está generando preocupaciones sobre Tesla, que ya ha bajado el precio una vez para estimular la demanda y tiene una gran producción de exportaciones en la primera mitad del cuarto trimestre”, escribió Jeffrey Osborne, analista de Cowen, en una nota.
El analista agregó que los fondos de cobertura parecen estar cambiando a un sesgo negativo en las acciones debido al riesgo de que haya “una pérdida de enfoque” en Tesla desde que Musk adquirió Twitter.
Tesla fue suplantada como la quinta empresa más valiosa en el índice S&P 500 por el incondicional de la vieja economía Berkshire Hathaway Inc. anteriormente este mes.
La compañía automotriz, que perdió su valoración de US$1 billón a fines de abril, solo necesitaría que sus acciones bajaran otro 6.5% desde los niveles actuales para que la valoración cayera por debajo de los US$ 500,000 millones.