Con las medidas de cuarentena y los inconvenientes de movilizarse en transporte público, se podría inferir que la demanda por el uso de taxis podría aumentar; sin embargo, con la experiencia previa de la primera cuarentena en el país, la lenta recuperación de la demanda tras ello y la alta competencia en el sector, no existe un escenario que suponga una mejora en el sector.