Suiza está bajo presión de al menos un gobierno importante para que intervenga rápidamente sobre Credit Suisse, dijo a Reuters una fuente familiarizada con la situación, después de que el banco suizo provocó una caída generalizada de las acciones de los bancos europeos.
Los títulos de Credit Suisse se hundieron un 24.2%, liderando un desplome del 7% en el índice bancario europeo, mientras que el costo de asegurar la deuda (CDS) a cinco años del emblemático banco alcanzó un máximo histórico, reavivando el temor a un riesgo para el sistema financiero.
Dos fuentes de supervisión dijeron a Reuters que el Banco Central Europeo (BCE) se había puesto en contacto con los bancos bajo su vigilancia para interrogarlos sobre su exposición a Credit Suisse.
LEA TAMBIÉN: Credit Suisse lucha por recuperar confianza ante caída de acciones
Una de las fuentes dijo, sin embargo, que consideraban que los problemas de Credit Suisse eran específicos del banco más que sistémicos.
El Tesoro de Estados Unidos está supervisando la situación de Credit Suisse y está en contacto con sus pares mundiales, dijo un portavoz del Tesoro el miércoles.
El índice bancario europeo ha visto evaporarse más de 120,000 millones de euros (US$ 127,000 millones) de valor de mercado desde el 8 de marzo.
Entre las mayores caídas del miércoles estaban las acciones de los prestamistas franceses Societe Generale y BNP Paribas, que perdieron un 12% y un 10%.
“Los mercados están locos. Pasamos de los problemas de los bancos estadounidenses a los de los bancos europeos, en primer lugar Credit Suisse”, dijo Carlo Franchini, responsable de clientes institucionales de Banca Ifigest en Milán.
El Banco Nacional Suizo no quiso hacer comentarios sobre la situación del segundo prestamista del país, después de que su mayor inversor dijo que no podía proporcionar a Credit Suisse más ayuda financiera debido a las restricciones regulatorias.
LEA TAMBIÉN: Banco Credit Suisse se derrumba cerca de 20% en bolsa suiza
“Tiene que haber algún tipo de medida decisiva que cambie las reglas del juego para revertir y estabilizar la situación”, dijeron los analistas de Exane.
Credit Suisse pidió al Banco Nacional Suizo y al organismo suizo de vigilancia financiera FINMA una muestra pública de apoyo, informó el Financial Times.
La autoridad alemana de supervisión financiera (BaFin) dijo que no veía riesgo directo de contagio y que el sistema bancario local parecía sólido y capaz de digerir tasas de interés más altas.
“Nuestra principal atención se centra actualmente en algunos bancos más pequeños con escasos excedentes de capital y mayores riesgos de tasas de interés. Estamos vigilando de cerca estas instituciones”, dijo un portavoz de BaFin en un comunicado.
LEA TAMBIÉN: Presidente de Credit Suisse dice que ayudas públicas “no son un tema” para el banco
Dinero fácil
En Estados Unidos, los bancos regionales también se hundían, con First Republic Bank bajando un 23%, Western Alliance Bancorp un 5% y PacWest Bancorp alrededor de un 20%.
Los acciones de los grandes bancos estadounidenses, como JPMorgan Chase & Co, Citigroup y Bank of America Corp caían entre un 2% y un 6%.
El presidente ejecutivo de BlackRock, Laurence Fink, advirtió que el sector bancario regional estadounidense seguía en peligro, y predijo más inflación y subidas de tasas.
Fink describió la situación financiera como el “precio del dinero fácil” y dijo en una carta anual que esperaba más subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense.
Afirmó que tras la crisis bancaria regional podrían producirse “desajustes de liquidez”, porque las tasas bajas han llevado a algunos a aumentar su exposición a inversiones de mayor rendimiento que no son fáciles de vender.
LEA TAMBIÉN: Credit Suisse se hunde en bolsa y pide apoyo al Banco Nacional Suizo
“Es demasiado pronto para saber hasta qué punto se han extendido los daños”, escribió Fink. “La respuesta reguladora ha sido hasta ahora rápida, y las medidas decididas han ayudado a alejar los riesgos de contagio. Pero los mercados siguen en vilo”.
Las rápidas alzas de tasas han dificultado a algunas empresas la devolución o el servicio de los préstamos, aumentando las posibilidades de pérdidas para los prestamistas, preocupados también por una recesión.
Los inversores han empezado a dudar del compromiso del BCE con otra gran subida de tipos, después de que el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos sacudió los mercados.
En Estados Unidos, la atención se está centrando en la posibilidad de endurecer las normas para los bancos, en particular los de nivel medio como SVB y Signature Bank , con sede en Nueva York, cuyos colapsos desencadenaron la sacudida del mercado.