Southern Copper controlado por el Grupo México, tiene una fundición en la localidad de Ilo y opera las minas de Cuajone y Toquepala, en el sur de Perú; así como los yacimientos La Caridad y Buenavista en México.
Southern Copper controlado por el Grupo México, tiene una fundición en la localidad de Ilo y opera las minas de Cuajone y Toquepala, en el sur de Perú; así como los yacimientos La Caridad y Buenavista en México.

Southern Copper, una de las mayores productoras de cobre en Perú, planea comprar concentrados posiblemente de México para su refinería tras la paralización de operaciones de su mina Cuajone en medio de protestas de una comunidad en el sur del país, dijo el vicepresidente de Finanzas de la compañía, Raúl Jacob.

El ejecutivo, en un diálogo telefónico con Reuters la noche del martes, afirmó que esto implicará un aumento en los costos y una disminución de las utilidades previstas para este año.

controlado por el Grupo México, tiene una fundición en la localidad de Ilo y opera las minas de Cuajone y Toquepala, en el sur de Perú; así como los yacimientos La Caridad y Buenavista en México.

Hay varias fuentes, posiblemente una podría ser de México, de una de las compañías relacionadas (al grupo)”, dijo Jacob, quien refirió que en ocasiones anteriores han comprado concentrados de cobre de Chile o de minas peruanas.

Pero en este caso, por las condiciones del mercado, lo más probable es que compremos concentrados de otros países”, manifestó.

Southern Copper produjo el año pasado en Perú unas 400,000 toneladas de concentrado de cobre, según datos del Gobierno.

, la segunda mina más grande de la empresa en Perú después de Toquepala, está paralizada desde fines de febrero por el bloqueo de una línea férrea que usa para trasladar sus concentrados y el corte de agua en medio de una protesta de una comunidad en la región sureña de Moquegua.

Esto va a subir los costos, sin duda”, señaló Jacob. A la consulta de que si esto también impactará en las utilidades del año, manifestó que sí porque “cada día que pasa la compañía va a dejar de vender aproximadamente US$ 4.8 millones”.

Los manifestantes exigen una indemnización de US$ 5,000 millones por el uso de sus terrenos y una participación de 5% de las ganancias de la empresa. Southern dice que tienen todos los derechos de uso de los terrenos y que la protesta es ilegal.

Jacob indicó que espera la intervención de las autoridades para poner fin al conflicto porque la protesta de Cuajone junto a la que encara la mina Las Bambas de MMG están afectando al 20% de la producción de cobre peruana.

Perú es el segundo productor mundial de cobre y la minería es una fuente clave de ingresos fiscales para el país.

Southern Copper tiene los proyectos de cobre pendientes a desarrollar como Tía María, Michiquillay y Los Chancas en Perú que contemplan inversiones de US$ 8,000 millones.

Jacob dijo que están retomado las conversaciones con los pobladores y las autoridades de Moquegua para frenar el conflicto, pero que se debe terminar con el bloqueo de las vías porque “no puedes negociar con una pistola en la cabeza”.