En setiembre del 2019, el grupo coreano SK Innovation vendió su participación (17.6%) en los contratos de licencia de los lotes 56 y 88 (Camisea), a favor de Pluspetrol Corporation, operación que debe ser aprobada previamente por Perupetro, según indicó -en aquella oportunidad- el Ministerio de Energía y Minas.
La evaluación de Perupetro -se explicó- buscará determinar si la capacidad técnica y financiera de Pluspetrol califica para adquirir dicha participación en cada uno de los contratos de licencia de Camisea.
De otorgarse la calificación requerida para la transacción, se llevará a cabo la cesión mediante la modificación del contrato, el mismo que deberá ser aprobado mediante Decreto Supremo refrendado por los ministerios de Energía y Minas y de Economía y Finanzas.
No obstante, este paso burocrático aún no concluye -a dos años de realizarse la venta- lo que está generando que la empresa SK evalúe interponer un arbitraje internacional contra Perú, ya que el Gobierno de este país -alega- está reteniendo su decisión de aprobar la salida de SK del proyecto de gas de Camisea.
“Si Perú aprueba el acuerdo para fines de febrero, se evitaría un arbitraje largo y costoso”, refiere la firma.
La firma asegura que no ha podido continuar con la venta propuesta (por US$ 1,502 millones) sin la aprobación del Gobierno.
“El Gobierno peruano está reteniendo la aprobación para realizar enmiendas a los acuerdos de licencia de Camisea con los miembros restantes del consorcio que no están relacionados con la salida de SK y que no tiene derecho a negociar”, refiere la firma.
La decisión de salida es parte de la estrategia de SK para centrar la inversión en tecnologías y fuentes de energía neutrales en carbono, incluidas las baterías.