La empresa israelí Rivulis, dedicada a brindar soluciones de microriego, es actualmente el principal proveedor del país por participación de mercado y ventas, tras adquisiciones de otras firmas a lo largo del tiempo. Con 80 años de operación a nivel mundial y 26 en Perú, la compañía ve potencial al país para que se consolide como una de sus principales operaciones en términos de facturación junto en Argentina (excluyendo a Brasil),por lo que ha delimitado una nueva hoja de ruta.
Germán González Sotomayor, director general regional de Rivulis para Sudamérica Oeste y Centro América, comentó a Gestión que cerraron un crecimiento a doble dígito a inicios de año, pese a que el 2023 fue un año de crecimiento histórico, donde superaron una facturación local de US$32 millones. Para el cierre del año, la firma apunta a crecer a doble dígito.
“El desempeño ha sido positivo. Desde el año pasado, hemos logrado una participación significativa en el mercado, consolidándonos como líderes en el sector peruano. Este resultado se debe, en gran medida, a la adquisición de la empresa NaanDan en marzo del año pasado, lo que nos permitió un crecimiento sustancial en términos de cobertura y una presencia amplia de nuestros productos”, explicó el ejecutivo.
A nivel de participación de mercado de sus productos en el país (que producen netamente, sin contar categorías como el PVC), poseen una participación de 31%. Hacia el 2025, apuntan a aumentar esta participación a 35%.
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Planta en Perú se posterga
Para la compañía israelí, la infraestructura es clave para sus operaciones a nivel global. En total, cuenta con 20 sitios de fabricación a gran escala en 15 países, además de tres centros de investigación y desarrollo (Israel, California y Grecia) y múltiples centros de diseño de proyectos de riego en todo el mundo.
En 2023, la firma anunció a Gestión sobre la posibilidad de establecer una fábrica de sus productos (de microrriego) en unos dos años (hacia 2025), debido a que la firma importa los productos desde México y Chile. La inversión proyectada para dicha planta se estimó entre entre US$15 millones y US$30 millones.
Pese a ello, el directivo señaló que el proyecto se postergaría, tras la adquisición de una reciente empresa (NaanDan).
“No es que la hemos dejado de lado, pero hoy estamos focalizados en concentrar nuestro posicionamiento en el mercado a partir de la adquisición de esta compañía. Cuando juntas dos empresas, tienes que fusionar dos culturas organizacionales y unirlas hacia una misma visión. Una vez que estemos consolidados, ya podríamos pensar en tener producción, quizás hacia el tercer o cuarto año de esta fusión, indicó González.
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Foco en los cultivos de “alto valor”
Según explicó el directivo de Rivulis, la compañía se encuentra enfocada particularmente en crecer mediante proyectos de cultivos denominados de “alto valor”, como los arándanos, uvas y otros productos similares. “Durante este segundo semestre, estamos avanzando hacia la ejecución de varios proyectos que comenzaron a planificarse en 2019, pero que fueron paralizados. Pese a retos como el clima, la proyección para el sector agrícola peruano sigue siendo prometedora, con proyectos sólidos en marcha”, indicó.
En concreto, González aseguró que cuentan con un mapeo muy claro de la industria local para la captación de nuevos proyectos, que incluye a los grandes y medianos clientes, así como un análisis detallado de las áreas agrícolas, hectáreas cultivadas y tipos de cultivos con potencial.
“Hemos experimentado un crecimiento significativo hacia el sur, en áreas donde hay una considerable demanda de recursos hídricos. Además, hacia el norte, mantenemos una sólida posición en las zonas tradicionales de Trujillo y Chiclayo, pero creemos que aún hay un amplio margen para continuar expandiéndonos en ambas regiones hacia 2025”, indicó.
Por otro lado, el ejecutivo de la firma israelí añadió que el pequeño agricultor siempre ha sido un actor clave en su industria, por lo que han desarrollado productos específicos que permiten a este segmento implementar riego tecnificado en espacios reducidos. “Este sistema de riego tecnificado les ayuda a lograr una irrigación uniforme, lo que se traduce en una mayor productividad, que a su vez genera mejores ingresos a corto plazo”, explicó.
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Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.
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