La refinería de petróleo sueca Nynas dijo este martes que ya no estaba sujeto a las sanciones estadounidenses y que la estatal venezolana PDVSA se había desprendido de su participación mayoritaria en la compañía.
La compañía, que también es propiedad en parte de Neste Oil de Finlandia, el año pasado entró en un proceso administrativo de reorganización en un intento por desligarse de las sanciones contra PDVSA que han sido parte de los esfuerzos de Washington para buscar una salida del poder del presidente, Nicolás Maduro.
La reestructuración ocurrió después que el Departamento del Tesoro prohibió en octubre a Nynas continuar recibiendo crudo venezolano, lo que provocó una crisis en la compañía, que dijo que era incapaz de extender préstamos con la banca y que por tanto no podía pagar sus deudas.
Un portavoz de Nynas dijo a Reuters que la compañía no tenía planes de reanudar las importaciones de crudo venezolano.
Nynas informó que PDVSA traspasó un 35% de sus acciones a una fundación sueca independiente, Nynässtiftelsen, y ahora solamente posee un 15% de todas las acciones.
Un portavoz de Nynas no explicó cómo fue compensada la compañía venezolana por la venta de su participación.
El Departamento del Tesoro dijo el martes que ya Nynas no estaba siendo bloqueada en virtud de las sanciones. “Esta reestructuración corporativa, entre otras cosas, corta el control por parte de personas bloqueadas y reduce el interés de las personas bloqueadas a menos del 50%”, agregó en un comunicado en su sitio web.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios. La oficina legal del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, en el extranjero emitió un comunicado diciendo que la reestructuración “fue conducida por autoridades designadas por el régimen de Nicolás Maduro” y pidió a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, que investigue el acuerdo.