Por Andrea Felsted
Walmart Inc., uno de los pocos grandes ganadores durante la crisis del coronavirus, acaba de tener un trimestre explosivo. Los efectos positivos podrían durar más allá de la pandemia.
La compra a granel de papel higiénico, lejía y desinfectante para manos ayudó al mayor minorista del mundo a aumentar las ventas comparables en EE.UU. (excluyendo el combustible) en 10% —mejor de lo esperado— en los tres meses terminados el 1 de mayo. Fue el mejor desempeño en casi dos décadas.
En el futuro, las ventas podrían no aumentar como durante las recientes cuarentenas en todo el país, pero Walmart igual debería beneficiarse de algunos cambios permanentes en el comportamiento de compra.
El gigante departamental tuvo dos ventajas distintas durante las restricciones por COVID-19 que obligaron a cerca de 250,000 tiendas a cerrar, provocando una devastación en gran parte del comercio minorista estadounidense. Primero, como minorista esencial, pudo permanecer abierto. Esto significó que los compradores de Walmart podían tener acceso a suministros de productos electrónicos y telas junto con sus artículos de supermercado, lo que no era posible en otras tiendas.
En segundo lugar, Walmart ha estado invirtiendo fuertemente en su negocio en línea para protegerse de la amenaza planteada por Amazon.com Inc. Esto dio frutos.
Los esfuerzos del minorista por reforzar la entrega a domicilio y ubicar a sus supermercados en una buena posición frente al gigante en línea con servicios de recogida en más de 3,000 tiendas le ayudaron a abordar el aumento de la demanda, a medida que las ventas de comercio electrónico en EE.UU. se dispararon 74% en el primer trimestre.
No fueron solo buenas noticias. A pesar del fuerte trimestre, Walmart, como muchas otras corporaciones, retiró su pronóstico para todo el año realizado hace solo tres meses. Además, el minorista incurrió en US$ 900 millones extra en costos, debido a mejoras en salarios y beneficios para el personal y un aumento en seguridad y saneamiento en las tiendas.
El cumplimiento de las ventas digitales también implica mayores gastos, ya que el minorista debe hacer muchas de las cosas que usualmente estaban en manos del cliente. A medida que aumenta la demanda en línea, también suben estos costos, y esto será un desafío continuo a medida que las ventas migran hacia un clic o un toque en teléfonos inteligentes. Entretanto, en las primeras etapas de la crisis, había más demanda de alimentos, cuyos márgenes son reducidos, en comparación con categorías más rentables como la ropa.
En consecuencia, el beneficio operativo de Walmart en EE.UU. no aumentó tan fuertemente como las ventas comparables en el trimestre, y su margen de beneficio bruto se redujo en 1.1 puntos porcentuales.
También hay otros desafíos. Es poco probable que se repita la compra a granel de sopa, pasta y tinte para el cabello, mientras que los consumidores consumen lo que compraron, particularmente si también están cuidando sus presupuestos. Los compradores más frugales podrían jugar con los bajos precios diarios de Walmart.
Pero también podrían estar tentados a recurrir a otras tiendas de descuento, como los supermercados europeos Aldi y Lidl, que se están expandiendo en todo EE.UU. Fue durante la recesión que estas tiendas elegantes y baratas surgieron en Europa y EE.UU. Walmart también necesita mantener su enfoque en los precios competitivos para evitar que los clientes deserten esta vez.
Pero incluso con estos posibles inconvenientes, Walmart es uno de los claros ganadores de los hábitos de compra pandémicos, junto con Amazon, que ha podido aprovechar la necesidad de conveniencia de los consumidores y la renuencia o incapacidad de los rivales para entregar a domicilio. Target Corp., que también ha estado invirtiendo en línea y presenta reportes a finales de esta semana, probablemente revelará un impulso similar en la demanda.
Es probable, por ejemplo, que algunos de los que probaron la compra de alimentos vía internet durante la pandemia continúen con esta tendencia. Las ventas digitales representaron 4.8% del gasto total en comestibles de EE.UU. en el 2019, según GlobalData. Esto podría aumentar a 5.9% en el 2020, un gran repunte en solo un año.
Walmart aún necesita generar ganancias en su división de internet —también dijo el martes que descontinuaría Jet.com— mientras aborda mayores costos relacionados con el virus y un posible nivel de demanda moderado en los próximos meses.
No obstante, a medida que otros minoristas como los almacenes JC Penney fracasan en parte por no tener escala digital, simplemente tener fortaleza en línea para hacer frente a Amazon probablemente será suficiente en este momento.