En medio de la escalada de conflictos en el sur peruano, Macusani Yellowcake suspendió sus estudios hidrogeológicos en el proyecto de litio Falchani (Puno). Más allá de esta coyuntura, Ulises Solís, gerente general de la empresa subsidiaria de American Lithium, detalla los siguientes pasos para su desarrollo y anuncia planes para reiniciar la exploración de uranio en Perú, al margen del litigio por concesiones con Ingemmet y la investigación que lo involucró en el caso “Gabinete en la Sombra”.
En los últimos días anunciaron la escisión de los activos de uranio, ¿es una nueva apuesta por este mineral?
La decisión para separar los proyectos de uranio y litio obedece a intereses corporativos. La empresa que se hará cargo de concesiones de uranio se llamará Macusani Uranium en Perú. Macusani Yellowcake seguirá con todas las concesiones de litio y pensamos que debe extenderse. El directorio, la gerencia y accionistas de Macusani Uranium son los mismos de Macusani Yellowcake.
¿Qué los motivó a la separación de activos?
Hay anti mineros y organizaciones que empezaron a decir que el proyecto Falchani contenía uranio, pero es falso. Nuestros proyectos de uranio, que son siete hasta el momento, contienen litio en menor cantidad, pero no los vamos a desarrollar en este momento. Lo que queremos es desarrollar el proyecto Falchani que únicamente contiene litio y no uranio.
También decían que Falchani estaba dentro de un área de reserva natural lo que también es falso. Tres de los siete proyectos de uranio sí están dentro del área de reserva natural, pero eso no significa que nunca se van a explotar, pues hay que hacer trámites sobre estudios arqueológicos para hacerlo. Pero Falchani no está dentro de esta área natural y no hay ningún resto arqueológico. Contamos con el certificado correspondiente.
Además, dicen que Falchani va a mutilar nevado del Quelccaya, lo que también es falso, pues estamos a kilómetros de distancia de ese nevado. Tenemos concesiones de uranio que están relativamente cerca, pero que tampoco se explotarán por el momento o quizá ni siquiera se van a explorar. Por todo ello, se decidió diferenciar los proyectos de uranio y de litio, pero la gerencia y directorio en Perú sigue siendo el mismo.
¿Ya se materializó la separación?
Oficialmente lo hemos hecho la última semana de diciembre, cuando efectuamos un aumento capital en Macusani Yellowcake para consolidar todos los aportes del extranjero. Los trámites están encaminados.
¿Cuántas concesiones van a cada empresa?
A Macusani Uranium va el 53% de las concesiones, un poco más de 86 del total.
¿Qué oportunidad les abre esta separación?, ¿los inversores ahora ven más atractivo el proyecto de litio?
No solo de litio, sino el de uranio, porque hay inversionistas que están interesados en energía renovable y limpia, como la nuclear con uranio. Otros quieren invertir solo en litio, para hacer baterías. Esto nos ayudara a captar mayores capitales en ambas empresas, a diferenciar los accionistas unos de otros, y así vamos a poder desarrollar estos proyectos de manera separada.
Una nueva oportunidad para el uranio
¿Hay la intención de retomar el proyecto de uranio?
En marzo o abril debemos presentar instrumentos legales de permisos ambientales para explorar uranio y continuar con los estudios como ya lo hemos hecho y que se paralizaron el 2017. Con los capitales nuevos que vengan por uranio, continuaremos con nuestros trabajos.
¿Quiénes son los inversores interesados por uranio?
Estamos listando ahora en Bolsa de Nasdaq y eso hace que no solo tengamos el mercado canadiense o europeo —donde estamos en la Bolsa de Frankfurt—, sino que podemos atraer al mercado americano, que es el principal interesado en invertir en uranio.
Así, ¿prevén explorar uranio este año?
Este año debemos iniciar algún trabajo de exploración de uranio para aumentar nuestros recursos. Ahora tenemos identificados 124 millones de libras de uranio como recursos y queremos aumentarlos. El problema viene por la tramitología. Hay una demora en el Ministerio de Energía y Minas (Minem) para conseguir estos permisos.
¿El litigio que tienen con el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) por unas concesiones no limita la escisión de los activos de uranio?
Prácticamente 21 de las 32 concesiones (en litigio) pasan a Macusani Uranium, pero en el estado que están. La nueva empresa asume que si en el futuro el Ingemmet gana el juicio se pierden esas concesiones, eso está estipulado; y lo mismo para Macusani Yellowcake, pero eso es en el hipotético y negado caso que suceda.
Vamos por buen camino en el Poder Judicial. Tenemos la medida cautelar que nos ampara las 32 concesiones y ya tenemos sentencia en primera instancia. Ahora el proceso se encuentra en segunda instancia y podría acabar en abril o mayo de este año.
Impacto de las protestas
¿Cuál es el impacto de las manifestaciones en el sur peruano, en las operaciones de Macusani?
Hay mucha desconfianza de los inversionistas en general, pero en nuestro caso están tranquilos porque tenemos el permiso social. Siempre caminamos muy bien con las comunidades, hasta ahora, pero vamos a ver qué pasa después de los conflictos en Puno.
¿No han tenido que paralizar sus actividades?
Contamos con un permiso de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para efectuar estudios hidrogeológicos. Por seguridad, hemos parado el 10 de diciembre estas operaciones porque los dirigentes de las rondas campesinas locales, nos dijeron que no querían entrara en conflicto con las rondas provinciales. Vamos a tener paradas esas operaciones todo enero, porque pueden venir (rondas de otras zonas) y obligar a parar las actividades en los distritos y provincia de Macusani. Es presión social. No podemos seguir trabajando, porque si no sancionan a los comuneros. De todas maneras no hay nada contra nosotros o minas vecinas.
Proyecto de litio
¿Cuál es el estado del proyecto de litio Falchani?
Queremos llevar los recursos a reservas este año. Hemos sido autorizados para que el taller participativo para el EIA semi detallado lo lleve a cabo el Gobierno Regional de Puno. Esperamos que los problemas sociales se solucionen esta o la próxima semana y retomaremos nuestras reuniones para llevar a cabo esta actividad. Luego presentaremos el estudio de impacto ambiental (EIA) semi detallado, que esperamos que sea evaluado en cuatro a seis meses, en julio o agosto, y ahí empezamos las perforaciones para convertir los recursos a reservas. Según el contrato que tenemos y el número de plataformas, las perforaciones se hacen en cinco meses.
¿Qué pasos faltarían hacia un inicio de producción?
En febrero del próximo año ya esperamos estar con reservas probadas y paralelamente en julio (del 2023) daremos inicio al EIA para explotación. Si se presenta en mayo del próximo año y la evaluación demora 18 meses, creo que en enero del 2026 debemos tener el EIA aprobado y la autorización para el inicio de la construcción de la planta. Creo que durante todo el 2026 podemos construir la planta y arrancar (producción) el 2027. Estamos perdiendo un año por los permisos legales, pero así es, demora.
LEA MÁS: Litio peruano: EIA de Falchani estaría listo en el 2023, ¿cuándo se explotaría?
¿Están recibiendo capital o van a ir a buscarlo?
Contamos con capital, tenemos dinero en el bolsillo, tenemos en caja poco más US$ 34 millones y poco a poco vamos fortaleciendo esa caja con el intercambio de acciones. Cuando tenga el EIA aprobado saldremos a buscar capital para iniciar operaciones.
Testigo en caso “Gabinete en la Sombra”
El 2022, se vinculó a Macusani con Alejandro Sánchez, amigo del ex presidente Pedro Castillo e investigado en el caso “Gabinete en la Sombra”, ¿en qué quedó esa situación?
En nada. Es verdad que el señor Sánchez nos hizo la conexión para reunirnos con el ex presidente de la República, eso fue absolutamente todo. El señor Sánchez vino a mi oficina, le explicamos las bondades del proyecto y nos sacó una reunión con el ex presidente. Eso fue en septiembre del 2021, a 45 días de ser presiente. Nos reunimos y nos dijo que no iba a nacionalizar ni expropiar proyectos.
Nos informó que iba a viajar a Washington y Nueva York. Nos hemos reunido en la casa del embajador de Perú en Nueva York, y también le dijo a mi CEO (global) que no iba a nacionalizar, que está bienvenida la inversión, que respeten a sus comunidades y den trabajo. Fue una reunión de seis minutos. Eso fue totalmente público. Lo que el sr. Sánchez haya dicho entre su grupo sobre el litio son conjeturas. Luego nos hemos reunido en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) con Aníbal Torres para hablar sobre algunos permisos, pero que nunca hicieron nada. Hasta ahora no hicieron nada.
¿Eso ha limitado el avance de Falchani?
Eso no impide nada. Todo fue público. Inclusive se publicó en nuestra página web y está en los libros de ingreso a Palacio de Gobierno. Ahora estamos ajenos con lo que le pase al señor Sánchez y al señor Castillo. He ido a la Fiscalía, he declarado lo mismo. Me han citado como testigo, no como denunciado, y ahí quedó. Gracias a Dios nunca fuimos a la casa de Sarratea (de Alejandro Sánchez), nuestra entrevista con el presidente fue en Palacio de Gobierno y en casa del embajador de Perú en Nueva York.
¿Tienen pendiente alguna audiencia en la Fiscalía por ese caso?
A la fecha no tenemos ninguna citación pendiente, si viene más adelante algo para aclarar, bienvenido. No tengo nada que ocultar, somos una empresa pública, estamos en Bolsa y tenemos que ser claros.