El presidente de la petrolera estatal peruana Petroperú, Carlos Paredes, aseguró que “pronto saldrán a la luz” casos de corrupción dentro de la compañía, que es la empresa más grande del país.
Paredes, que apenas tiene tres meses en el cargo, explicó en una conferencia con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP) que el principal pilar de su gestión será la transparencia, en línea con la lucha anticorrupción que sostiene el Gobierno del presidente Martín Vizcarra.
“Estos casos de corrupción y de fraude son parte de un proceso de limpieza y transparencia”, señaló Paredes, quien apuntó que ha recibido asesoría de Proética, el capítulo peruano de la organización anticorrupción Transparencia Internacional (TI).
“No estamos tapando estos casos. Estamos pidiendo apoyo de abogados penalistas y estamos iniciando las acciones legales del caso para conseguir todas las pruebas y ajustarnos al debido proceso”, añadió.
El máximo ejecutivo de Petroperú comentó que uno de los principales problemas de la empresa, que en julio cumplió cincuenta años de existencia, “ha sido la interferencia errática de parte del Estado, lo cual ha llevado a que la empresa no tenga un norte claro y estable a lo largo de los años”.
“Esto se traduce en una altísima rotación de los más altos funcionarios de la empresa. En los últimos cinco años hemos tenido una duración promedio de presidentes de seis meses y de los gerentes generales de diez meses. No sé en qué empresa privada exitosa hay una rotación de esa naturaleza”, reflexionó.
Paredes detalló que esos cambios constantes en la cabeza de la empresa unido a “negligencias” han causado “importantes demoras y sobrecostes” en la modernización de la refinería de Talara, uno de los mayores proyectos de inversión pública en el país valorado en más de US$ 5,000 millones.
“Lo que no voy a hacer es tapar esos errores ni ocultar las medidas que estamos tomando para corregir esos errores ni el costo de estas”, sostuvo Paredes sobre la refinería, cuya capacidad de procesamiento aumentará tras la modernización en casi el doble hasta alcanzar los 95,000 barriles por día,.
“A nadie le gusta decir que va a tener que pagar un sobrecoste, y menos que el sobrecoste es alto, y aún menos que este se debe a negligencias de su empresa. No espero ganar un concurso de popularidad con este anuncio”, agregó.
El ejecutivo indicó que, si no se vuelven a cometer más errores, la nueva refinería puede entrar en funcionamiento en el primer trimestre de 2021, cuando la fecha prevista al comenzar el proyecto era entre junio y julio del 2019.
Para culminar las obras, Paredes señaló que en los próximos días esperar cerrar un préstamo con el Gobierno de España por unos US$ 260 millones que será gestionado a través del Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM).
Este acuerdo es independiente del aval por valor de US$ 1,300 millones que la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce) otorgó el año pasado para la misma refinería.
Paredes apuntó que para reducir los problemas comentados considera fundamental que Petroperú tenga un socio privado, por lo que para el próximo año espera vender entre el 10% y el 15% de las acciones a una empresa privada del sector a través de una adjudicación directa.
Para ello tienen que hacer primero una valoración de la compañía que incluya las proyecciones de cuentas con los dos o tres primeros años de funcionamiento de la refinería, por lo que la venta se haría con un precio base y un ajuste de precio tres o cuatro años después.
Sin embargo, antes de esa venta, pretende mejorar los balances de la empresa al reducir la gran deuda contraída para modernizar la refinería de Talara.
“Nos sentiríamos cómodos con US$ 1,000 millones o US$ 1,500 millones menos de deuda”, reconoció Paredes, y para ello una alternativa es vender por unos US$ 800 millones algunas de las unidades auxiliares construidas en Talara.
También está en evaluación la posibilidad de que el Gobierno compre uno de los bonos por US$ 500 millones o US$ 1,000 millones que emitió Petroperú en años anteriores para que se la lleve al tesoro público.