Podemos decir que el consumo del vino hecho en Perú está pasando por un buen momento. Un mayor conocimiento por parte del público como el ingreso de nuevas etiquetas al año, motivan a que los productores apuesten por destinar más hectáreas al vino o incluso sumar nuevas. Y el sur del país es uno de los que están más activos.
“Esta zona tiene un crecimiento importante ya que muchos de los productores que destinaban su uva para pisco ahora destinan parte de ello al vino”, dice Pedro Cuenca, director de Peruvino.
Si bien desde hace años en esta zona del país producían vino, era para consumo propio de los productores, pero en vista del potencial de las uvas patrimoniales (usadas para el pisco) han decidido ampliar su portafolio.
“Por la pandemia el pisco tuvo una leve rotación y se generó una sobreproducción, por ello este año aparecieron nuevas marcas de vinos elaboradas por bodegas que principalmente hacen pisco”, como el caso de Tres Generaciones, que tradicionalmente producía la bebida bandera, sostuvo Cuenca.
En tanto, en Moquegua, hay una mejora en la calidad y están plantando hileras de cultivo de syrah y malbec, mientras que en Ica y Cañete hay nuevas bodegas que ya empezaron a plantar cultivos para nuevas uvas para vino.
“Y en Arequipa algunos productores han cambiado la uva de mesa hacia vino o están plantando nuevas variedades, puntualmente en Santa Rita de Siguas, una zona nueva para el vino” indicó.
Así, en líneas generales en la zona sur del país se estiman unas 20 hectáreas para vino y ello implica unos 400 mil kilos de uva. “Eso significa unos 260 mil litros de vino de los cuales un 70% son para vino tinto y el restante de blanco y rosado”, dijo Cuenca.
Pero en el norte, en la zona de Cascas (La Libertad), que por tradición ha producido uva de mesa, ahora también se está enfocando en vino con un aumento de hectáreas destinadas a este fin.
“Uno de los vinos de Cascas estuvo entre los 30 mejores del concurso del Salón del Vino Peruano”, afirmó.
Nuevas etiquetas
El crecimiento del mercado de vinos peruanos puede verse en el aumento de las etiquetas. Este último año se han sumado 40 nuevas y se estima que este número se mantendrá en los próximos años o se superará. “Este 2022 representa el año con mayor número de etiquetas nuevas. Ya desde el 2004 empezaba a darse, pero muy lento, con un aumento escaso, pero el ritmo ha crecido desde el 2020″, comentó Pedro Cuenca, quien anota que es el triple de etiquetas versus el año pasado.