A raíz de la suspensión perfecta y reducción de personal por la pandemia del covid-19, las entidades prestadoras de salud (EPS) también sufren el impacto. Y es que, a menos empleados en actividad, las desafiliaciones empiezan a elevarse.
Si bien la CEO de Sanitas, Anna Lacambra, señaló que aún no hay cifras oficiales, estimó que el número de afiliados a las EPS estaría cayendo en dos dígitos a partir de marzo. A enero había 950,000 peruanos afiliados a las EPS, dijo.
Aun así, afirmó que Sanitas mantiene los planes de establecer sus propios centros médicos en Perú para fortalecer la actual red de más de 300 clínicas afiliadas a nivel nacional. No obstante, reconoció que la iniciativa podría enfrentar retrasos.
“La situación del aislamiento llegó a mitad de marzo y el avance que teníamos se detuvo, pero ahora cuando acabe la cuarentena, optaremos por la opción más rápida, sino ya pasará para el 2021”, sostuvo.
En ese sentido, indicó que la compra de algún centro médico en operación es una alternativa, pero no descartó la implementación de alguno totalmente nuevo. La expansión empezará en Lima.
Reactivación
Consultada por las proyecciones hacia el cierre del 2020, Lacambra señaló que la compañía a apunta a recuperar el número de afiliados que tenían el 2019, a partir de un repunte desde el cuarto trimestre.
“Si crecemos un poco sería sobrepasar las metas, queríamos ganar un poco de participación también, pero con esta situación es incierto. El 2019 cerramos captando share, llegando casi a 6%”, recordó.
Añadió que el sector viene diseñando planes que puedan ser asumibles por las empresas, sobre todo, las pequeñas y medianas. En Perú, cinco compañías compiten en el rubro de EPS, puntualizó.
Teleconsulta
El uso de la tecnología se ha extendido rápidamente para superar las restricciones ante la pandemia y en el sector salud no ha sido la excepción. Así, la CEO de Sanitas, Anna Lacambra, señaló que el inicio de la cuarentena los llevó a intensificar dicha modalidad de atención y prevé que la misma seguirá una vez pasado el periodo de aislamiento en el 2020.
“Las personas intentarán no ir a la clínica por miedo al contagio. Si pueden solucionar su malestar desde casa, lo van a hacer antes que trasladarse”, sostuvo.
Entre otras tendencias, estimó que la cultura de prevención se fortalecería a fin de evitar adquirir enfermedades a temprana edad.
Sin embargo, reconoció que la salud privada hoy enfrenta una paradoja. Y es que, por un lado, la demanda del servicio será más alta; pero ahora hay menos personas con capacidad de pago de una EPS.