A fines de mayo último, la noticia de que el Congo se acercaba a Perú en producción de cobre y que podría superarlo como segundo productor global concitó la atención en el país. Ahora, Zambia, otro territorio de África, también se suma a la carrera global por aumentar sus volúmenes del metal rojo, uno de los más requeridos para las iniciativas de transición energética y electro movilidad en el mundo.
Para el presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, el cobre es la apuesta para afrontar los US$ 13,000 millones que el país debe a sus acreedores, que incluye a China. En ese escenario, ha gestionado un margen de devolución que llega a 2040 y, en octubre último, alcanzó un acuerdo para reestructurar gran parte de su deuda bilateral de US$ 6,300 millones con sus acreedores, según Reuters.
Sin embargo, la solución a sus problemas económicos estaría bajo sus pies, aunque llegar al subsuelo para explotar el metal rojo podría representar todo un desafío.
“Hichilema quiere triplicar la producción de cobre desde las 800,000 toneladas anuales hasta unos tres millones en 2032. Supone sobrepasar el volumen de la República Democrática del Congo —el mayor extractor africano—, que está alcanzando a Perú, el segundo productor detrás de Chile”, señala un artículo en El País.
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La producción de cobre Perú
Desde el 2016, Perú es el segundo productor global de cobre. La ampliación de Cerro Verde y la operación de Constancia y Las Bambas lo hicieron posible. En setiembre del 2022, Quellaveco entró en operación comercial, con lo cual la producción nacional llegaría a 2.8 millones de toneladas el 2024.
Aunque la crisis política, la demora en los permisos (dos años frente a seis meses en Argentina o Chile) y los conflictos sociales han impedido el inicio de construcción de más megaproyectos, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNI) señaló que la producción peruana de cobre (2.4 millones de toneladas en 2022) podría acercarse a la chilena (5.3 millones) con el desarrollo de 15 proyectos.
De esa cartera, Zafranal es la iniciativa más tangible que podría aumentar el volumen nacional. Sin embargo, su construcción iniciaría el 2025 y su producción comercial recién en el 2028.
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La estrategia en Zambia
Para impulsar la producción de cobre de Zambia y reconfigurar el suministro global de ese metal, el proyecto demanda dinero y una costosa tecnología. En concreto, se requerirá el soporte de KoBold Metals, una compañía emergente de inteligencia artificial, respaldada por Bill Gates y Jeff Bezos en Silicon Valley.
La firma ha invertido US$ 150 millones para desarrollar la mina de cobre-cobalto de Mingomba (Zambia), considerada como el mayor yacimiento sin explotar de metal rojo del mundo. En ese yacimiento, cada sondeo utilizando tecnología de alta precisión cuesta US$ 1 millón.
“Mingomba contribuirá a uno de los propósitos del país: aumentar la producción de cobre hasta esos tres millones de toneladas al año. Harán falta muchas minas para conseguirlo, pero puede ayudar de forma significativa a los objetivos del presidente Hichilema”, comentó un portavoz de la compañía californiana a El País.
De esa manera, se empieza a construir una estrategia que podría apalancar la economía de un país que entró en “default” y nacionalizó de forma incorrecta las principales minas, ahuyentando la inversión extranjera.
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