Hasta el año pasado, la venta de productos naturales crecía entre 5% y 7%, pero tras la llegada de la pandemia su potencial de crecimiento se ha visto favorecido y hacia finales del 2020 su comercialización lograría una expansión de 20%.
Según María Dongo Briceño, gerente general de Fitosana Perú, el COVID-19 ha permitido abrir paso a nuevos productos consumidos como tratamientos paliativos para superar algunas enfermedades, sobre todo las respiratorias, por lo que su impacto positivo ha empezado a reflejarse en las cifras.
“Se sabe que un 80% de la población siempre ha usado tratamientos paliativos ante cualquier enfermedad, ya sea en jarabe o en planta, y ante la coyuntura del COVID-19 es importante gozar de un buen sistema inmunológico para protegernos no solo de la pandemia sino de otras enfermedades. Eso es lo que viene impulsado, precisamente, la venta de productos naturales”, afirma.
Pero la tendencia de crecimiento seguiría al alza y para el cierre del primer trimestre del 2021, Fitosana Perú estima que las ventas de productos naturales lograrían expandirse un 30% adicional. “Definitivamente, hay más preocupación del consumidor por cuidar su salud y eso se refleja en las cifras”, añade.
Para dar cuenta del impacto positivo de la pandemia en estos resultados, María Dongo refiere que a la preferencia y adquisición de productos adelgazantes, antinflamatorios y digestivos, se ha sumado la compra de productos destinados a fortalecer el sistema inmunológico.
Así se ha visto incrementada la venta de productos derivados del kion, camu camu, hojas de palta, matico, propóleos, moringa, graviola y cúrcuma. “Hay un crecimiento exponencial”, anota.
Más franquicias
Para hacer frente a la nueva demanda, Fitosana Perú continuará con su plan de expansión a través de franquicias “llave en mano” (lista para su apertura) y después de cerrar la puesta en marcha de tres locales bajo esta modalidad de negocio (Jesús María, Los Olivos y San Juan de Lurigancho), el próximo año espera hacer lo propio con otros 15 puntos de venta.
“La mayor aceptación y demanda por productos naturales está presente, al igual que el interés de muchas personas que han incursionado en negocios propios, por eso tenemos en cartera la transformación de alrededor de 15 locales hoy en funcionamiento a franquicias llave en mano”, asegura.
Bajo este formato, las franquicias de Fitosana –que demandan una inversión de US$ 25,000 y no cobran ‘royalty’ (regalía)– se ofrecen mediante dos modalidades: “formato módulo”, que se desarrolla sobre un espacio de entre 4 y 9 metros cuadrados, y “formato tienda”, que requiere de un espacio que mida entre 10 y 35 metros cuadrados.
Tomando en cuenta que la demanda de productos saludables se ha visto favorecida con la pandemia, la firma espera que para el próximo año las franquicias Fitosana representen el 30% de sus ventas totales.