Un cuarto de siglo tras su desastrosa primera incursión en la realidad virtual, Nintendo lo vuelve a intentar mediante un periférico asequible con potencial para cosas más grandes.
El kit Labo VR, que salió a la venta el viernes y cuyo precio mínimo es US$ 40, es un juego de gafas y controladores de cartón para la consola Switch de Nintendo que uno mismo puede construir. El sistema de realidad virtual fue diseñado cuidadosamente para funcionar dentro de los límites de procesamiento de la Switch y minimizar la probabilidad de daños a las personas.
Sus "minijuegos" parecen dirigidos principalmente a jugadores ocasionales, en particular a padres con niños pequeños, que tal vez quieran probar la realidad virtual sin gastar los cientos de dólares que cuestan sistemas más avanzados, como Oculus Rift de Facebook.
Si el accesorio resulta exitoso, podría reforzar la oferta de juegos de Nintendo sin que la compañía tenga que producir nuevos éxitos. El anuncio de la semana pasada de que los exitosos juegos Super Mario Odyssey y The Legend of Zelda: Breath of the Wild serán compatibles con el nuevo producto generó más expectación que el lanzamiento del periférico y elevó las acciones de la empresa a su máximo en dos meses.
La versión de US$ 40 del kit Labo viene con gafas básicas y un controlador similar a un arma que se usa para acabar con alienígenas.
La versión completa de US$ 80 añade más controladores que se asemejan a una cámara, una trompa de elefante, un pájaro y un pedal y se usan en otros minijuegos para tomar fotos de peces, volar como un pájaro o pintar en 3D.
Otro modo prueba la creatividad de los jugadores al permitirles diseñar sus propios juegos básicos.