El sector minero se ha visto sacudido tras el sorpresivo anuncio de la estadounidense Newmont de postergar nuevamente su decisión de inversión total de su proyecto de ampliación de Yanacocha (Cajamarca), denominado Yanacocha Sulfuros.
Tras la próxima culminación de la construcción de los proyectos de Quellaveco y la ampliación de Toromocho, Yanacocha Sulfuros se convierte en el principal proyecto en cartera del sector, con una inversión estimada en US$ 2,500 millones.
Tras obtener la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en el 2019, el inicio de la construcción fue postergado por la incertidumbre frente al COVID-19. Tras ello, en el 2021 de Newmont retomó sus planes e informó que la decisión final de inversión se tomaría a fines de ese año.
No obstante, la decisión se postergó y se tenía previsto que sea concretada a fines de este 2022. Pero ayer la compañía anunció que la decisión final se tomará recién en la segunda mitad del 2024.
Para tomar esta decisión, la compañía consideró “la evolución sin precedente de los mercados, incluida la guerra en Ucrania, las tasas de inflación récord, el incremento en el precio de las materias primas, las interrupciones prolongadas en la cadena de suministro y el mercado laboral cada vez más competitivo”, señaló en un comunicado.
“Una vez tomada la decisión de inversión, que se anticipa para la segunda mitad del 2024, se espera que el proyecto se desarrolle durante un período de tres años”, agregó la compañía.
Previamente, Newmont había informado que se tiene previsto invertir US$ 500 millones, como parte del inicio del proyecto Yanacocha Sulfuros, hasta que se tome la decisión de la inversión total. Asimismo, en el comunicado de hoy, la compañía anunció una inversión de US$ 350 millones para la construcción de dos plantas de tratamiento de agua.
“Los US$ 350 millones se suman a los US$ 500 millones que venimos invirtiendo en el proyecto desde el 2021. Nuestro compromiso con Yanacocha es claro. Además de esa inversión, hace tan solo unos meses adquirimos los intereses de Buenaventura y Sumitomo en Yanacocha, convirtiendo a Newmont en el propietario-operador exclusivo de este activo de clase mundial”, señaló a Gestion Darío Zegarra, country manager Newmont Perú.
“De estos US$ 850 millones, US$ 500 millones se están destinando a trabajos tempranos, campamentos, ingeniería y adquisiciones para reducir el riesgo del proyecto y proporcionar un camino rentable y predecible hacia adelante”, agregó Zegarra.
¿Más postergaciones?
Por su parte el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Raúl Jacob, señaló que si bien la decisión de Newmont está marcada sobre todo por factores externos, las compañías del sector también están tomando en cuenta el clima de inversión en Perú, el cual considera que no es favorable.
“Por ejemplo, algunos cambios en materia laboral afectan las decisiones de inversión, pues no se sabe cuál será el costo de la mano de obra en los próximos años”, refirió.
El ejecutivo indicó que el golpeado panorama económico internacional y local, además de los riesgos regulatorios en Perú como en el caso de la normativa laboral, están haciendo que otras compañías de sectores extractivos como minería e hidrocarburos reevalúen las fechas de ejecución de sus proyectos, tal como ocurrió con Newmont.
“Hay proyectos que están avanzados, pero con este panorama las empresas están repensando, reevaluando, si salen adelante o si esperan a un mejor momento”, subrayó.
Por un tema de confidencialidad, Jacob evitó señalar los nombres de las compañías que están en esta fase de revaluación de sus proyectos, pero estimó que podrían darse algunos anuncios de las empresas en los próximos meses.
“Hay factores internos que preocupan en Perú, por ejemplo, tememos a Las Bambas operando a la mitad de su capacidad, eso hace pensar a los inversionistas sobre las decisiones a tomar”, anotó Jacob.
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Inversión minera caerá más de lo previsto
La inversión minera caería en 2.1% el 2022 y en 2.4% el 2023, según los estimados del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), presentados en agosto pasado en el Marco Macroeconómico Multianual.
Esta baja era prevista aún cuando se estimaba que la construcción de Yanacocha Sulfuros iniciaría el 2023.
“Sin duda ahora la inversión minera caerá más”, señaló al respecto al exministro de Economía, Luis Miguel Castilla. “Esta noticia tienen que motivar al gobierno a ponerse las pilas para atraer la inversión privada y minera. Por ahora no creo que las proyecciones del PBI cambien mucho, salvo que se empiecen a conocer de más postergación de proyectos”, advirtió.
Para Jacob, si el gobierno realmente busca atraer inversiones, debe generar confianza en la gestión de todas sus carteras. “No puede ser que mientras el MEF busca atraer inversiones, desde la cartera de Trabajo ponen trabas”, apuntó.