Bernard Arnault nombró a su hija Delphine para dirigir la segunda marca más importante de LVMH, Dior, con lo que el multimillonario de 73 años sigue ascendiendo a sus hijos a puestos clave en su imperio del lujo.
La decisión se produce después de que Antoine Arnault, el hijo mayor, recibiera recientemente un papel más amplio dentro de la empresa, sustituyendo a Sidney Toledano como director ejecutivo y vicepresidente de Christian Dior SE, el holding a través del cual la familia controla LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton SE.
En los últimos años, el hombre más rico del mundo ha ido dando a sus hijos mayores responsabilidades en todo el grupo, lo que plantea interrogantes sobre la sucesión, aunque no hay indicios de que tenga previsto dar un paso atrás a corto plazo. El año pasado, LVMH suprimió el límite de edad de su director ejecutivo, permitiendo al patriarca de la familia permanecer al mando hasta los 80 años.
La promoción dará a Delphine “más exposición de primera línea en Dior”, dijo Luca Solca, analista de Sanford C. Bernstein.
Delphine, de 47 años y la mayor de los cinco hijos de Arnault, ha sido vicepresidenta ejecutiva de Louis Vuitton durante la última década, encargada de supervisar todas las actividades relacionadas con el producto de la marca. En su nuevo cargo en Dior, trabajará en estrecha colaboración con Charles Delapalme, que pasa a ser director general de la marca.
Los hijos menores del segundo matrimonio de Bernard Arnault también están involucrados en LVMH. Alexandre ha estado a cargo de productos y comunicaciones en Tiffany durante dos años. Frederic dirige el fabricante suizo de relojes Tag Heuer, mientras que Jean trabaja para desarrollar la categoría de relojes en Louis Vuitton.
Arnault también ascendió el miércoles al director general de Dior, Pietro Beccari, para dirigir Louis Vuitton, la mayor marca dentro de LVMH, que actualmente dirige Michael Burke. Burke seguirá reportando a Arnault y tendrá nuevas responsabilidades, según un comunicado pulicado el miércoles.
La reorganización llega en un momento en que tanto Dior como Louis Vuitton están prosperando. Aunque LVMH no desglosa las cifras financieras por marcas, el crecimiento de la unidad de moda y marroquinería estuvo liderado por Dior en el tercer trimestre. Esta unidad también alberga Louis Vuitton, así como Fendi, Celine y otras marcas de moda.
Beccari supervisó la reapertura de 30 Montaigne, la tienda insignia de Dior en París, en marzo, tras más de dos años de renovación. En octubre, la boutique había atraído a más de medio millón de visitantes desde su apertura en marzo.
Como parte de la reorganización de la dirección, Stéphane Bianchi, presidente y director ejecutivo de la división de relojes y joyas, ahora también supervisará Tiffany y Repossi.