Las obligaciones tributarias de las corporaciones globales más grandes podrían duplicarse colectivamente si los países logran acordar una tasa mínima a cobrarles como parte de una reforma mundial, según analistas de Morgan Stanley.
Cerca de 400 empresas que actualmente enfrentan un nivel impositivo mediano de aproximadamente 8% podrían estar sujetas a un mínimo de 15% que los líderes del Grupo de los Siete acordaron a principios de este mes, escribieron el martes en un informe investigadores dirigidos por el estratega Todd Castagno.
Las empresas de internet y marketing directo, hardware tecnológico, entretenimiento, hotelería, financieras y de servicios públicos podrían verse afectadas, dijeron.
“En teoría, un mínimo del 15% casi duplicaría la carga fiscal agregada de este grupo, sin considerar otras variables base, exenciones, etc.”, escribieron los analistas de Morgan Stanley.
Las corporaciones con sede en Estados Unidos, las Islas Caimán, Canadá, Bermudas, Taiwán y Japón podrían estar más expuestas a aumentos de impuestos si se adoptan gravámenes mínimos a nivel mundial, según el informe.
Los investigadores advirtieron que aún no se han finalizado muchos detalles de un acuerdo mundial, lo que significa que cualquier plan final podría variar ampliamente frente a estos hallazgos.
El análisis de Morgan Stanley destaca el impacto potencial de las negociaciones globales que buscan poner fin a una carrera a la baja por los impuestos que ha durado décadas.
Además de una tasa mínima del 15%, los negociadores de aproximadamente 140 países buscan definir nuevas reglas que impongan gravámenes a las ganancias donde se encuentran los clientes para evitar que las corporaciones registren ingresos donde dichos cargos son más bajos.
Posteriormente al acuerdo del G7, los líderes mundiales están trabajando para lograr un consenso sobre un plan más específico en una reunión del G20 en julio, aunque un acuerdo final solo podría lograrse en octubre o más allá.
“La complejidad de un acuerdo, particularmente en torno al alcance, el apoyo político para aumentar los impuestos de ciertas industrias y las posibles pérdidas de ingresos fiscales en otros países tras el covid, podría ser un desafío”, dijeron los analistas de Morgan Stanley. “Vemos un período de turbulencia a corto plazo, que probablemente derivará en algunos compromisos”.