Microsoft anunció que suspende las ventas de sus productos y servicios en Rusia, así como otros aspectos de su negocio en ese país, en represalia por la invasión de Ucrania ordenada por el presidente Vladímir Putin, que han repudiado decenas de empresas.
El presidente de la tecnológica estadounidense, Brad Smith, indicó en una entrada del blog corporativo que el equipo de Microsoft condena la invasión rusa de Ucrania y está coordinándose con Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido para cumplir con las sanciones impuestas a Moscú.
“Creemos que somos lo más efectivos posible en la ayuda a Ucrania cuando tomamos pasos concretos en coordinación con las decisiones hechas por esos Gobiernos y daremos más pasos a medida que esta situación evolucione”, indicó Smith en la nota.
El responsable de Microsoft aseguró que sigue centrado en proteger la ciberseguridad de Ucrania y está trabajando “proactivamente” para que sus funcionarios se defiendan de las incursiones informáticas rusas, entre ellas un “reciente ciberataque contra un gran canal de televisión ucraniano”.
La empresa se suma a otras grandes tecnológicas que han tomado medidas para aislar a Rusia, como Google, que hace unas horas dijo al diario The New York Times que suspendía su negocio publicitario en el país tras paralizar anteriormente sus anuncios en los contenidos producidos por medios estatales.
Google alegó que el regulador ruso de internet le estaba exigiendo dejar de poner anuncios con lo que considera información falsa sobre la invasión rusa de Ucrania, lo que ha creado unas “circunstancias extraordinarias” ante las que ha optado por suspender todo el negocio publicitario.
Esta semana, Apple decidió suspender las ventas de sus productos en Rusia, y la plataforma de alquileres Airbnb paralizó todas sus operaciones en ese país y en Bielorrusia.
Una semana después del inicio de la invasión rusa en Ucrania, la lista de empresas de todos los sectores que han decidido salir de Rusia o cesar negocios es cada vez más larga, y este mismo jueves se sumaron Accenture, Michelin, Ikea, Volkswagen o Mango.