A cinco meses de las fiestas navideñas, los importadores del emporio comercial Mesa Redonda empiezan a prepararse para las ventas de fin de año. Se enfocan principalmente en la oferta de juguetes, cuyos volúmenes se podrían reducir.
Así lo adelantó el presidente encargado de la Asociación de Importadores Medianos del Perú (Aimpe), Roberto Díaz. Advirtió que existe el riego de disminuir hasta en un 40% este tipo de mercancías debido a “problemas burocráticos” en la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), donde se demorarían los trámites necesarios para iniciar la importación de los productos.
“Estamos preocupados porque Digesa tarda en los trámites de importación de juguetes, implicando demoras de incluso el triple de lo que indica el plazo. De este modo, está desincentivando la adquisición de juguetes, que este año se iba a reactivar, luego de que China (el proveedor) abrió sus fronteras con variedad de productos y a buen precio porque el dólar está bajo”, resaltó.
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Las gestiones ante Digesa que deberían demandar 15 días hábiles ahora se pueden prolongar a 45. La tardanza coloca en riesgo las transacciones de aproximadamente 1,000 empresas importadoras (entre pequeñas y medianas) que, según la experiencia del 2019, generaron importaciones de US$ 1,000 a US$ 1,500 millones.
“Traer menos juguetes genera que la oferta local se reduzca y los precios se eleven. Habrá comerciantes que acudan a importadores locales, quienes de todas maneras venderán los productos más caros”, añadió el ejecutivo.
Díaz sostuvo que los juguetes masivos (los obsequiados en chocolatadas), dependiendo del tipo, se elevaron desde S/ 1.50 hasta S/ 5 en la última campaña. Esta Navidad, ante un entorno más estable, se espera que se restablezcan los precios. “Sin embargo, si existe una menor cantidad de juguetes, es muy probable que los precios se mantengan elevados”, enfatizó.
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Ventas no levantan
En las dos primeras semanas de julio se han registrado escasas transacciones por Fiestas Patrias, principalmente de los compradores de provincias, quienes representan aproximadamente el 60% de las ventas.
“La frecuencia de compra de provincias se ha ido disminuyendo cada vez más. Los conflictos sociales han tenido mucho que ver, como sucede ahora con una posible tercera Toma de Lima. La gente tiene miedo”, incidió el portavoz de Aimpe.
En el marco de Fiestas Patrias, los compradores asisten al emporio comercial a adquirir ropa, accesorios, calzado, tecnología y electrodomésticos. “Si esto no se recupera hasta el 21 de julio, más adelante ya es difícil que se venda más, pues la gente de provincia ya no tendría tiempo para vender”, señaló Díaz.
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