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La presencia de nuestro país como exportador de arándanos al mundo continua destacando, lo que se reafirma en la campaña de exportación 2022-2023, que a dos meses de culminar, muestra un 95% de avance en los envíos de la fruta previstos para esta campaña.
De este modo, el gerente general de Proarándanos, Luis Miguel Vegas, indicó que las proyecciones para esta campaña —que termina en abril— alcanzan las 287,000 toneladas, lo que implica un aumento en volumen del 30% sobre la campaña anterior que registró cerca de 223,000 toneladas. Hasta la semana pasada, el avance era de 273,000 toneladas.
“El 53% se ha enviado a Estados Unidos, el 31% a Europa; el 13% a China y el 2% a otros lugares, con un total de 33 destinos a los que se ha exportado arándano fresco peruano durante esta campaña”, explicó Vegas, quien destacó que las mayores plantaciones son de las variedades Biloxi y Ventura.
En esa línea recordó que si bien en el 2016 Biloxi representaba casi el 60% de las plantaciones de arándanos en el país, al cierre del 2022 sus cultivos se han reducido a un 25%, ya que han surgido otras variedades.
“En el Perú hay cada vez más variedades de arándanos. Es cierto que el aumento en volumen ejerce una presión a la baja en los precios. Sin embargo, también hay que considerar que al haber una mayor oferta en variedades, hay un rango mayor en precios. En el Perú, en el 2016, teníamos 13 variedades y al cierre del año pasado hemos registrado más de 60 variedades”, anotó.
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Más plantaciones
Vegas llamó la atención sobre la ralentización con la que evolucionan las nuevas plantaciones de arándanos, las cuales antes crecían a un promedio de 3,000 hectáreas por año. No obstante, solo en el último año se logró 1,600 hectáreas. Y es que el foco estaría puesto en el desarrollo de nuevas variedades.
A su vez, resaltó la aparición de nuevas regiones productoras de arándanos como Moquegua, así como el crecimiento de otras como Áncash, Lima o Ica, con un incremento de más de 100% en hectareaje con respecto al 2016.
“La Libertad, que tenía la mayor concentración de plantaciones (90%) en el 2016, el año pasado ha visto su participación reducirse a un 47%, aunque sigue siendo el departamento con la mayor cantidad de arándanos. Así, vemos la aparición de otras regiones con cantidades significativas como Lambayeque, la cual tiene casi el 30% de la producción nacional”, remarcó.
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Arándanos perdidos
El portavoz de Proarándanos señaló que, en el marco de las paralizaciones surgidas a lo largo de todo el año pasado, fueron más de 2,000 toneladas de este fruto las afectadas. Detalló que, mientras en algunos casos se perdieron completamente, en otros se despacharon en un plazo mayor, recayendo no solo en una menor calidad del producto, sino también en una caída de precios.
“Fueron aproximadamente 150 contenedores los que se perjudicaron el año pasado por diferentes hechos, pero no tanto por las protestas de diciembre, porque la estacionalidad más importante de la campaña se da entre setiembre y octubre, cuando se envía casi el 50% del total exportado”, precisó.
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