El grupo de aviación alemán Lufthansa anunció que su consejo de vigilancia es “incapaz de aprobar” el plan de rescate de 9,000 millones de euros negociado con el Estado a causa de las condiciones que impone la Comisión Europea.
“Las condiciones actuales dictadas por la Comisión Europea llevarían a un debilitamiento de la posición de Lufthansa en sus aeropuertos principales, en Fráncfort y Múnich” y por ello “debe ser analizada intensamente”, explicó el grupo.
“Ante este panorama, el consejo de vigilancia fue incapaz de aprobar el paquete de estabilización de acuerdo a las condiciones de la UE”, añadió.
Aunque sigue “considerando” el rescate de Berlín como la “única opción viable” para “preservar la tesorería” de la compañía, el órgano de control “rechazó” su decisión sine die.
El Gobierno alemán validó el paquete de rescate el lunes que, en principio, debe convertir al Estado en el primer accionista del gigante del transporte aéreo para evitar su quiebra.
Pero, a cambio de su aprobación, la Comisión Europea pide a Lufthansa que ceda franjas horarias de despegue y aterrizaje (slots) o que reduzca el número de aviones con base en Alemania, según varios medios de comunicación.
El competidor Ryanair anunció el martes que quiere impugnar el plan de rescate ante la justicia europea por considerar que va a falsear la competencia.
Las negociaciones con Bruselas están “en curso” explicó por su parte Angela Merkel en una conferencia de prensa.
El rescate prevé que el Estado tome 20% del grupo por 300 millones de euros además de inyectar 5,700 millones de euros de fondos sin derecho de voto, de los cuales mil millones pueden convertirse en acciones.
La pandemia del coronavirus ha paralizado prácticamente el transporte aéreo mundial, sumiendo al sector en una crisis sin precedentes.