Con 145 años de historia, de los cuales tiene 70 en Latinoamérica y 25 en el Perú, la alemana Henkel se ha convertido en una de las empresas más relevantes en los rubros de belleza, cuidado del hogar y adhesivos.
“En el Perú iniciamos en el mercado de belleza con productos para coloración a través de peluquerías. Hace algunos años, tras adquisiciones, ingresamos al de adhesivos, y este es hoy el mayor negocio que tenemos en el país”, indica Jorge Strapasson, presidente de Henkel.
Así, el negocio de adhesivos representa actualmente los dos tercios de los ingresos en el Perú, y el tercio restante corresponde al mercado de belleza.
“En adhesivos tenemos varias líneas de negocio. En minería apoyamos al mantenimiento de equipos con productos para la recuperación o revestimiento de piezas (protective coatings)”, detalla Strapasson.
Los productos que Henkel comercializa en el Perú para la industria minera se importan en su mayoría de una planta productora que la firma tiene en Chile, o también de Estados Unidos.
Además, la pandemia impulsó el negocio de adhesivos para la industria alimentaria. “El mayor consumo en el hogar de productos como, por ejemplo, conservas, generó una gran demanda”, añade el ejecutivo. La firma alista el lanzamiento de dos marcas durante el 2022.
El portafolio en belleza de Henkel incluye a Schwarzkopf, Konzil, Palette, Igora, Moco de Gorila y Dial. Strapasson proyecta que en el 2022 esta línea de negocio crecerá en sintonía con el sector, mientras que la de adhesivos lo hará a doble dígito. El año pasado, la compañía tuvo ventas mayores a los US$ 30 millones.
Almacenes
Henkel cuenta con dos almacenes en Lurín, uno para productos de belleza y el otro para adhesivos.
“El Perú tiene mucho potencial, e incluso usamos este mercado y los depósitos como una plataforma para llegar a Ecuador”, indica Jorge Strapasson.
Ahora mismo, Henkel está ampliando la capacidad de ocupación de su almacén de adhesivos en un 30%.