Varios de los grandes bancos estadounidenses, cuyas plantillas han estado trabajando en su mayoría de forma remota durante la pandemia, han dejado claro en las últimas horas que quieren a sus empleados de vuelta a la oficina en los próximos meses.
El consejero delegado de Goldman Sachs, David Salomon, comunicó a los trabajadores de la firma en Estados Unidos que deben hacer planes para regresar a sus puestos como muy tarde el 14 de junio, según un mensaje al que tuvo acceso el canal financiero CNBC.
La fecha de regreso es el 21 de junio en el caso de los empleados de Goldman Sachs en el Reino Unido, según CNBC.
“Sabemos por experiencia que nuestra cultura de colaboración, innovación y aprendizaje prospera cuando nuestra gente está junta y esperamos tener más colegas de vuelta a la oficina para que puedan volver a experimentar eso de forma regular”, señaló la dirección del banco en su mensaje.
Mientras, el jefe de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, aseguró este martes en un acto organizado por The Wall Street Journal que espera que para septiembre u octubre las oficinas de la entidad hayan vuelto a la normalidad.
“Queremos a la gente de vuelta al trabajo y mi opinión es que en algún momento en septiembre, octubre, será como era antes”, señaló Dimon, que reconoció que muchos empleados prefieren continuar con el trabajo remoto.
“Sí, a la gente no le gusta viajar a diario al trabajo. ¿Y qué?”, señaló el ejecutivo, que aseguró estar cansado de las videoconferencias.
JPMorgan Chase, que es el mayor banco estadounidense, ya ha comunicado a sus empleados que deben comenzar a volver a sus puestos este mes, con el objetivo de tener a la mitad de los empleados rotando en las oficinas en julio.
Nueva York, donde la mayoría de las entidades financieras de Estados Unidos tiene el grueso de sus operaciones, ha anunciado el levantamiento progresivo de las restricciones impuestas para combatir el COVID-19 y espera que para julio la ciudad complete su reapertura.
Este lunes, por ejemplo, miles de empleados municipales que habían estado trabajando a distancia regresaron ya a sus oficinas.
Según una encuesta realizada entre grandes negocios neoyorquinos, el pasado marzo únicamente un 10% de los empleados de oficinas de Manhattan habían regresado a sus puestos habituales.
El estallido de la pandemia y el éxito del trabajo remoto han alimentado durante los últimos meses en Estados Unidos el debate sobre el futuro de las oficinas tal y como se conocían hasta ahora, algo de lo que puede depender en buena medida la recuperación de ciudades como Nueva York, muy dependiente de su estatus como capital de los negocios.