La venta del Banamex que hará el estadounidense Citigroup se anticipa competitiva al levantar “mucho interés” de inversores mexicanos, como Banorte, Banco Azteca o Grupo Inbursa, del magnate Carlos Slim, y también de extranjeros, como Santander.
“Hemos recibido mucho interés para la transacción de bancos, y no bancos, nacionales y extranjeros”, expresó el director general de CitiBanamex, Manuel Romo, durante la presentación de resultados del 2021.
Romo no precisó cuántos ni cuáles son los potenciales compradores que se han acercado tras el anuncio de su venta el 11 de enero pasado, un proceso que durará dos años, aunque en público ha confirmado su interés Ana Botín, presidenta del español Santander, entidad con una amplia presencia en México.
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enunciado como posibles compradores mexicanos al magnate Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca; Carlos Slim, de Inbursa; Carlos Hank González, de Banorte, y el inversionista José Javier Garza Calderón, del norteño estado de Nuevo León.
“Los criterios de selección del comprador serán el que ofrezca mayor valor para sus accionistas, clientes, colaboradores y comunidades donde estamos trabajando”, indicó Romo.
Una “buena señal” para México
La puja por Banamex ocurre mientras este concentra 22% de todos los pagos en el país y es el segundo en tarjetas de crédito con 25% del mercado, según el banco, que reportó beneficios netos en el 2021 por 27,500 millones de pesos (cerca de US$ 1,350 millones), un aumento anual de 93%.
Citi está “aprovechando la coyuntura” para vender este banco en México, que tiene un sistema bancario “fuerte, sólido y líquido”, expuso Jorge Sánchez Tello, director del programa de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
“Es una muy buena señal que existan diferentes postores, lo que nos indica que, a pesar de la crisis económica por la pandemia y del contexto internacional también complejo, México tiene un sistema bancario bastante fuerte, de los más sólidos en América Latina”, indicó.
Dentro de los interesados destacan los magnates Slim y Salinas Pliego, quienes encabezan la lista de los más ricos de México y se han mostrado cercanos al Gobierno de López Obrador.
Mientras que un análisis de Bank of America Securities (BoFa) señala que Banorte, de la norteña ciudad de Monterrey, sería el mejor posicionado para adquirirlo.
Aunque el director de Banamex también confirmó el interés de empresas no relacionadas con la banca, Sánchez Tello consideró que “naturalmente llevarían ventaja” quienes ya se dedican al sector.
“Todos estos postores, no solamente Grupo Carso (de Slim), tienen el perfil, el capital y la experiencia bancaria suficiente para hacerse cargo de Banamex y eso habla también de que va a ser una compraventa bastante competitiva porque hay bastantes candidatos”, apuntó el experto de Fundef.
¿Perfil nacional?
El presidente López Obrador aprovechó el anuncio de la venta para pedir “regresar Banamex a México”, ya que este se constituyó en 1884 como el primer gran banco comercial del país.
Después matizó que su Gobierno “no pondrá obstáculos” a la operación con la condición que el comprador no tenga adeudos fiscales.
“La mayoría de los empresarios, de los inversionistas, ya saben cuáles son las reglas. Hay que pagar los impuestos, nada de privilegios fiscales, nada de condonaciones, nada de contratos abusivos, leoninos”, manifestó a finales de enero.
Esto permite la participación de Santander, pero otro posible interesado extranjero, el español BBVA, afrontaría obstáculos en la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el órgano antimonopolios, porque ya es el líder del mercado con alrededor del 22% de cuota.
Los otros líderes del mercado son Santander con el 14.8%, Banamex con el 12.4% y Banorte con el 11.16%, según la última clasificación que hace la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) con base en los activos totales.
El director de Banamex descartó vender el negocio en partes al afirmar que es un paquete de su banca comercial y minorista, con las 1,276 sucursales de Banamex, los 23 millones de clientes y la colección de patrimonio artístico.
“Nos aseguraremos de que el nuevo dueño entienda este legado y tenga la capacidad de continuarlo y acrecentarlo. La venta es de un paquete integral de negocios de gran valor y enorme potencial, dentro del cual se incluye el patrimonio cultural”, manifestó.
Cuestionado por el monto de la operación, el directivo se limitó a señalar que la empresa tiene US$ 44,000 millones en activos y US$ 4,000 millones de capital tangible.
El próximo anuncio público sobre el proceso de compra, ya con el potencial comprador, ocurrirá a finales del 2022 o inicios del 2023, estimó.