La aerolínea estadounidense Delta informó que está experimentando una recuperación de la demanda de viajes en el interior de Estados Unidos, que atribuye a la campaña de vacunación en el país, con un aumento semanal progresivo de viajeros dispuestos a pagar un “diferencial” por sus protocolos de sanidad e higiene.
El director general para América Latina, el Caribe y el Sur de la Florida de Delta, Luciano Macagno, expuso en un evento informativo sobre viajes y vacunas, retransmitido por internet, junto al médico Carlos Del Río, profesor Distinguido de Medicina de la Universidad de Emory, asesor especial en enfermedades infecciosas para la aerolínea.
“Se ve un recupero del mercado doméstico en Estados Unidos que es producto de la acelerada curva de vacunaciones pero también de la tranquilidad por los protocolos de seguridad”, explicó. No obstante, señaló que la “curva estacional” de demanda por los periodos feriados aún “no existe” y que los viajes de negocios siguen estancados.
“La curva estacional no existe, pero semana a semana vemos más personas viajando y respondemos a eso colocando más aeronaves en funcionamiento”, agregó Macagno, distinguiendo que a día de hoy “se vende más placer que negocio” y que este último tipo de viajes probablemente se recuperarán “más allá de final de año”.
En la región de Latinoamérica y el Caribe también se va en “camino” hacia la recuperación y desde comienzos del 2021 la empresa está operando en todos los países que formaban parte de su red ya antes de la pandemia de COVID-19.
Macagno apuntó que las medidas tomadas por la aerolínea, desde pruebas negativas de COVID-19 previas al embarque hasta filtros de aire en el avión, geles hidroalcohólicos, mayor limpieza y asientos bloqueados para mantener la distancia, ha hecho que muchos pasajeros que han volado por primera vez después de meses se hagan “reincidentes”.
Según reveló sobre los resultados financieros de Delta para el primer trimestre del año, que todavía no se han publicado, se está “generando más ingresos con menos oferta práctica de asientos, porque todos (los vuelos) continúan con el de en medio bloqueado” y “la gente está queriendo pagar más por este diferencial porque la seguridad es primordial”.
En ese sentido, consideró que la pandemia ha traído “cuestiones que llegaron para quedarse”, como la limpieza, pero en otros casos más “dinámicos” las cosas podrían cambiar más adelante, como el embarque desde atrás hacia adelante o el servicio de alimentación más limitado y reducido.
Por su parte, el doctor Carlos Del Río destacó cómo las medidas sanitarias se han “integrado en la experiencia de viajar” pero consideró que “falta regulación” y “estandarización” en cuanto a las pruebas necesarias y la disponibilidad de las mismas en los aeropuertos a nivel internacional.
Asimismo, Del Río apeló a la responsabilidad individual y dijo que el “comportamiento del pasajero es fundamental”, ya que los riesgos más altos en un avión son si “el pasajero que se quita la mascarilla todo el tiempo o no se la pone después de comer y tomar”, y “la gente que se levanta y aglomera” en los momentos de entrada y salida.