El impacto del accidente en la presa de Vale SA, en el que hubo víctimas mortales y el cual paralizó algunas operaciones mineras de la compañía brasileña, podría ir mucho más allá del mercado del mineral de hierro.
El colapso de la presa, en el que murieron al menos 110 personas y arrasó partes de la ciudad de Brumadinho, podría desencadenar unas regulaciones más estrictas en el país, sede del mayor productor de mineral de hierro del mundo y hogar de la operación Alunorte de Norsk Hydro ASA, la mayor refinería de alúmina.
Las medidas para evitar que se repita el desastre, el segundo de Vale en tres años, podrían afectar a todas las mineras de Brasil, dijeron analistas de Citigroup Inc.
"Habrá repercusiones de estos últimos acontecimientos", los cuales podrían tener un impacto en la industria del aluminio, dijo el máximo responsable de Alcoa Corp., Roy Harvey, en una entrevista en Pittsburgh. "Este último desastre complicará el entorno regulatorio brasileño".
Entre las empresas de minería y metales que operan en Brasil se encuentran Alcoa, Anglo American Plc, Kinross Gold Corp. y OZ Minerals Ltd.
Mercado de alúmina
Si bien la atención del mercado se ha centrado principalmente en Vale y en la industria del mineral de hierro, el accidente se produce en un momento especialmente difícil para la alúmina, el ingrediente clave del aluminio.
A principios del año pasado, un presunto escape de desechos de Alunorte, después de fuertes lluvias, contaminaron los suministros de agua locales y dieron lugar a una orden judicial brasileña para que Alunorte operase a media capacidad mientras se investigaba el accidente. Esto contribuyó a impulsar los precios del aluminio a un máximo de siete años en abril.
Alunorte ha estado trabajando con las autoridades para reanudar las operaciones con normalidad. El proceso podría complicarse después del derrame de la represa de Vale, dijo el juez del estado de Para, Leonam Gondim da Cruz Jr.
Si bien Alunorte utiliza residuos sólidos y no depende de una presa de contención de residuos, las autoridades podrían tomar precauciones "para asegurarse de que no ocurre nada peor", dijo Gondim, quien falló sobre una orden judicial del tribunal estatal contra Hydro. El caso ahora está ahora en manos de un juez federal.
Brasil ha pedido a las agencias federales que lleven a cabo inspecciones de seguridad en todas las represas después del accidente, y ha encargado a nueva comisión que determine cómo revisar y mejorar la política de seguridad.