El coronavirus modificará la forma de trabajar al interior de las instalaciones de las empresas. Un artículo de McKinsey & Company señala que el Internet de las Cosas dirigido a las industrias (IIoT) puede ayudar a las compañías a avanzar en esta nueva normalidad. Una de las principales aplicaciones de esta tecnología, indica la firma de consultoría, es garantizar la seguridad de los empleados.
“Las soluciones de seguimiento de la fuerza laboral pueden ayudar a hacer cumplir las medidas esenciales de distanciamiento físico. Si los trabajadores lo consienten y las regulaciones locales lo permiten, los empleados pueden usar dispositivos de posicionamiento que muestran hacia dónde se mueven dentro de las instalaciones de una fábrica”, indica el informe Coronavirus: Industrial IoT in challenging times de Mckinsey & Company.
En Perú, algunas empresas ya empezaron a adquirir equipos para estos fines. La empresa de IoT para la seguridad, Hunter, cuenta con un producto denominado WeSafe, dirigido a mantener el distanciamiento entre trabajadores con mayor facilidad por medio de dispositivos portátiles de monitoreo que emiten una alerta si es que se excede los 2 metros de cercanía entre dos individuos.
“Lo importante de esta solución es el tracking. Por ejemplo, si hay un problema de contagio en una área, la medida usual es mandarlos a todos a cuarentena pues no se sabe quién interactuó con quién, lo que genera costos elevados y menor productividad. Sin embargo, los dispositivos de monitoreo permiten tener un mejor control”, explica Luis Fernando Flores, gerente general de Hunter.
Mckinsey & Company advierte que si estos dispositivos se usan para gestionar los contagios de COVID-19, se debe asegurar que la información de aquellos que resulten con un diagnóstico positivo sea totalmente anónima con la finalidad de proteger la privacidad de los trabajadores.
Más allá de la aplicación durante la pandemia, la firma de consultoría empresarial detalla que las medidas de seguimiento de fuerza de trabajo han demostrado que pueden incrementar la productividad entre un 10% y un 30%, dependiendo de la disposición de las máquinas y otros elementos dentro de una fábrica.
Tecnología visual
El informe de McKinsey & Company indica que otra alternativa es potenciar los sistemas de video con detección infrarroja para identificar si un trabajador tiene fiebre. Juntas, estas herramientas pueden ayudar a la detección de personas infectadas, vigilar el distanciamiento físico y garantizar que los empleados enfermos se queden en casa. Nuevamente, las regulaciones de cada país deben determinar si tales aplicaciones son permisibles.
En esa línea, Hunter está haciendo pruebas con un producto que permite el reconocimiento facial incluso si los trabajadores tienen máscaras puestas. "En las fábricas se necesita que la gente entre rápido y a veces, elijo humano no los reconoce. Ahora estamos haciendo ensayo con esta tecnología y está funcionando", indica Flores.
De otro lado, la compañía estima que en un par de meses lanzarán al mercado unos dispositivos para realizar el monitoreo y asegurar la integridad de los productos que se piden por delivery. Flores identifica que hay mucho potencial para estos productos en los restaurantes que buscan dar mayor tranquilidad a sus clientes que piden comida a domicilio.