Christian Lengua
Infamous Gaming nació en el 2016 como un equipo para competir en el popular videojuego Dota 2, pero los triunfos y la fama que ganaron en el circuito de los e-sports (deportes electrónicos) los llevó a convertirse en una empresa con un modelo de negocio que va más allá de los premios que logran ganar.
Christian Roque, CEO de Infamous Gaming, señaló que el 2020 fue un buen año para los e-sports y el equipo pudo recaudar arriba de US$ 200 mil en premios.
Sin embargo, debido a la pandemia, decayó otra fuente de ingresos que son las marcas que les dan auspicio. Otra parte de sus ingresos provienen del merchandising, que se sostiene con la venta de camisetas, polos, tazas, antivirus y accesorios.
Pese a ello, los ingresos en el 2020 fueron 30% más bajos que el 2019. Dicho año fue muy favorable básicamente porque el equipo participó en el evento mundial más importante de Dota 2 (The International) en Shanghái (China) y quedaron octavos consiguiendo un premio que superaba los US$ 850 mil.
Su proyección para el 2021 es un crecimiento de 50% sobre los ingresos del año pasado, principalmente porque están enfocados en volver a clasificar al mundial.
Cabe indicar que The International tiene un premio base de US$ 1.5 millones, y es un pozo que va subiendo conforme los fanáticos van adquiriendo productos de la tienda oficial. En el 2019, la última edición, lograron un pozo de US$ 34 millones.
Como preparación, actualmente participan del torneo Dota Pro Circuit en Sudamérica, que tiene en promedio 20,000 personas siguiendo la transmisión. Los dos primeros lugares tendrán la opción de clasificar a un torneo Major en Singapur.
Competencias
Roque comenta que en estos años han viajado a varios países a competir, lo que les ha permitido ganar reconocimiento a nivel internacional. “En Europa si mencionas Infamous lo relacionan con Sudamérica. Es bonito porque hemos representado bien a Latinoamérica y hemos hecho que el nombre crezca”.
Calculó que en premios, en total, han acumulado más de US$ 1.3 millones, sin contar sponsors y merchandising.
Pero no solo es Dota 2, donde se requieren cinco jugadores. El equipo lo componen 31 jugadores, y 14 personas del staff (entrenadores y analistas) y compiten en seis videojuegos (CSGO, Rainbow Six: Siege, Free Fire, Valorant, Fortnite y Dota 2).
La mayoría de jugadores son peruanos, pero también componen Infamous representantes de Bolivia, Argentina y Ecuador.
Dependiendo de la división, cada jugador recibe un pago. Los integrantes de Dota 2 tienen un sueldo que puede llegar a US$ 1,500, fuera del porcentaje de los premios que obtengan. “Dota 2 tiene una gran fanaticada alrededor del mundo, lo que asegura un buen show y que siga creciendo”, aseguró.
Para entrenar cuentan con una gaming house donde los chicos –el promedio de edad es 20 años– entrenan con los mejores equipos, con el apoyo de empresas como Bitel, que les provee de internet y Eset, que incluso creó un antivirus para gamers con su nombre.
Jugadores en Perú
Para Roque el hecho que Perú sea una de las potencias de Sudamérica en estos videojuegos grupales se debe a que muchos chicos no tienen una buena señal de internet y una buena PC, lo que los obliga a ir a cabinas de internet “que son como semilleros, donde hay mucha gente que juega y se genera competencia”.
Refirió que hace 10 años salieron muy buenos jugadores, y ellos inspiraron a una nueva generación que ahora compite al más alto nivel. Como consejo, apuntó que ser un jugador competitivo es bastante difícil porque requiere de sacrificio, esfuerzo y dedicación.
“Muchas personas creen que solo están jugando, pero se están esforzando mucho, hay que crear una estrategia constantemente y muchas veces ya no es divertido, porque están enfocados exclusivamente en cómo ganar”, acota.