Hace pocas semanas, Inca Kola lanzó Inca Kola Power, su nueva bebida gasificada con sabor a camu camu y maca. Y las ventas, según comenta Luis Felipe Cisneros, Inca Kola Sr. Brand Manager LATAM, han sido positivas hasta el momento.
“Lo que pensábamos vender durante el primer mes lo cumplimos en las primeras dos semanas de lanzada la bebida”, indica.
Cisneros considera que aún es muy pronto para determinar si el producto es exitoso o no. “En mes y medio vamos a tener claridad de qué tan bien ha funcionado y qué cosas tenemos que ajustar. Si es que hay mayor demanda, habrá que aumentar la producción. Como ocurre con toda innovación, este es un proceso constante”, asevera.
Cisneros detalla que el 20% de las ventas del portafolio de Inca Kola corresponden a presentaciones por debajo de un litro.
“Me atrevería a decir que Inca Kola Power va a representar un porcentaje interesante dentro de los empaques personales. En un principio pensamos que alcanzaría un 5% o un 10%, pero hasta el momento ya superamos eso”, indica.
Experiencia
Un nuevo lanzamiento de Inca Kola siempre traerá a la mente de los consumidores la experiencia fallida de La Moradita, la gaseosa con sabor a chicha morada que tuvo un fugaz paso en puntos de venta hace varios años.
“No logramos el éxito que queríamos con ese otro producto, pero tuvimos aprendizajes para seguir experimentando”, indica.
El desarrollo de Inca Kola Power (que empezó como Inca Kola Maca), tomó cuatro años. “Tras la experiencia de La Moradita, entendimos la importancia de innovar constantemente, iterar con el desarrollo de la formulación y adaptar el producto con el consumidor”, indica.
Algunos elementos de Inca Kola Power, como el color del líquido (mantener el amarillo en lugar de modificarlo) o la presentación de la botella, de alguna forma tuvieron en cuenta la experiencia previa con La Moradita.
“Lo conocido es Inca Kola y optamos por partir de ahí y luego ver qué elementos podíamos ponerle para que el consumidor lo asocie a un sabor diferente”, detalla Cisneros.
“Así como La Moradita, por su presentación, generó mucho ruido al principio, el principal temor con Inca Kola Power era que la gente creyera que sabía exactamente igual a Inca Kola”, agrega.
Por ello se optó por detalles visuales, como la etiqueta y el uso de una tapa roja, para “asociarlo con el sabor nuevo, pero manteniendo la esencia de Inca Kola”.
Luis Felipe Cisneros explica que con Inca Kola Power se busca ofrecer al público una nueva opción para consumir en distintos momentos del día, a diferencia de Inca Kola que está muy anclada con las comidas.
“El producto está pensado especialmente para ayudar en largas jornadas de estudio o de trabajo, donde se necesita un impulso extra para continuar con nuestras actividades”, precisa.