El fabricante de automóviles General Motors (GM) presentó un informe de ganancias que superó las expectativas, apoyado en fuertes ventas en el último trimestre, aunque recortó sin embargo su pronóstico anual como consecuencia de la larga huelga de trabajadores que terminó la semana pasada.
GM dijo que la paralización de sus operaciones en Estados Unidos, que se extendió por 40 días, podría llegar a reducir sus ganancias del 2019 en unos US$ 3,000 millones.
La huelga, que finalizó con la firma de un acuerdo el viernes, se activó a mediados de setiembre para exigir aumentos salariales y la mejora de la situación de los empleados contratados después del rescate histórico del grupo en el 2009 por parte de la administración de Barack Obama.
La compañía ha evitado pérdidas significativas gracias a los abundantes stocks de vehículos que permitieron evitar una interrupción en el suministro a los concesionarios.
Pero la huelga, la más larga en 50 años, dejará huellas en el último trimestre, advirtieron sus directivos al comentar los resultados del periodo de julio a septiembre.
"Estimamos que las ganancias anuales por acción se reducirán en alrededor de US$ 2", dijo la directora financiera Dhivya Suryadevara durante una conferencia telefónica, detallando que esto reflejó en particular "la pérdida de producción" y "pérdida de servicios posventa".
Suryadevara detalló que las ventas en América del Norte eran "sólidas" y, a pesar de la huelga, "los negocios subyacentes fueron fuertes en este trimestre".
Los nuevos pronósticos de ganancias anuales de GM se ubican en el rango de US$ 4.50 a US$ 4.80 por acción, a la baja respecto al rango anterior de US$ 6.50 a US$ 7 por acción.
En términos de ingresos netos, esto representaría una reducción de poco menos de US$ 3,000 millones en el 2019.
Capacidad de recuperación limitada
Solo para el tercer trimestre, General Motors registró una ganancia neta de US$ 2,300 millones, con una caída de casi 9% interanual, y un volumen de negocios en un poco menos de 1% a US$ 35,500 millones.
Pero estos resultados están muy por encima de las expectativas de los analistas.
Las ganancias por acción llegaron a US$ 1.72 cuando Wall Street esperaba US$ 1.38. El volumen de negocios también superó las expectativas.
Por zona geográfica, el volumen de negocios aumentó en 7% en América del Norte. La compañía señaló especialmente las buenas ventas de camionetas pickup y modelos SUV (sport utility vehicle).
El conflicto con los trabajadores, que culminó el viernes luego de que el sindicato United Auto Workers ratificó un nuevo contrato, solo en el tercer trimestre representó un recorte de US$ 1,000 millones en las ganancias y tendrá impacto también en el cuarto trimestre.
Los trabajadores obtuvieron un bono de US$ 11,000 por la ratificación, aumento salarial y congelamiento de los costos de atención médica, a cambio de aceptar el plan de la compañía para cerrar de forma permanente cuatro plantas de producción.
En documentos para inversores, GM presentó el acuerdo con los trabajadores como un buen compromiso que permitiría a la empresa "ajustar la fuerza de trabajo en respuesta a los niveles cambiantes de la industria".
Mirando hacia el futuro, los dirigentes han advertido de "vientos en contra para el 2020", citando una "industria que probablemente sea más pequeña en términos de volúmenes" y por una "volatilidad persistente en China y América del Sur".
“La capacidad de recuperar la producción perdida durante la huelga en el 2020 dependerá del rendimiento de la industria y de nuestra capacidad (de producir más) porque ya estamos operando nuestras plantas de camiones al máximo”, comentó también Suryadevara.