En un contexto en el que los consumidores estadounidenses buscan más calidad que cantidad en sus cervezas, las dos cerveceras más grandes del mundo están envueltas en una batalla judicial.
Anheuser-Busch InBev y Heineken discrepan sobre quién inventó elementos clave de una nueva forma de entregar cerveza de barril que permite lotes más pequeños y elimina la necesidad de recurrir a barriles de acero tradicionales, que utilizan aire comprimido y degradan el sabor con el paso del tiempo.
Las compañías iniciaron el martes el primero de dos juicios por infracción de patentes ligado a la tecnología ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos en Washington.
AB InBev afirma que desarrolló los barriles de cerveza, mientras que Heineken -cuyo caso va primero- sostiene que inventó el equipo dispensador. Ambas empresas buscan mantener a la otra fuera del mercado estadounidense para ofrecer cerveza de barril a bares y hogares más pequeños.
Analistas señalan que la industria cervecera de US$ 120,000 millones registra mayor fragmentación. Los estadounidenses beben menos cerveza, pero están dispuestos a pagar por mejor calidad.
Las grandes cerveceras luchan por mantener su participación de mercado en momentos en que incluso las cervezas artesanales pierden terreno frente al vino y otros licores. El volumen total de ventas de cerveza ha caído la última década, aunque las ventas en dólares han aumentado, según la firma de investigación de mercado Euromonitor International.