Con la ola de emprendimientos surgida en la recesión de los años 90, la clase media de Lima creció y ese espíritu ahora se refleja en las nuevas generaciones. Y es que, en los universitarios de este segmento, 73.7% se considera emprendedor.
Así lo indicó el sondeo “Emprendimiento en jóvenes universitarios”, de la UARM (Universidad Antonio Ruiz de Montoya), el cual indica que la idea de poner un negocio es aún mayor (83.4%), lo cual sugiere que quienes inclusive no se reconocen como emprendedores tienen el deseo de serlo.
Mario Roncal, jefe de la carrera de Administración de dicha universidad, refirió que cerca del 90% de estos estudiantes tiene un familiar, amigo o conoce a alguien que haya generado su propia empresa.
“El concepto de emprendimiento está rodeando a los alumnos”, comentó a Gestión, tras mencionar que ese ánimo puede trascender a sus propias carreras.
De esa manera, 36.3% reconoce que su idea de negocio no está relacionada a sus estudios. Al respecto, el académico explicó que muchos universitarios terminan su carrera como un reto personal, pero siempre tuvieron la finalidad de hacer empresa.
“Algunos vienen de familias que han emprendido y siguen un rubro que ya conocen”, sostuvo, tras destacar que los conocimientos adquiridos permiten potenciar sus habilidades.
En ese sentido, señaló la importancia de que ahora las carreras más allá de Administración o Economía tengan componentes de emprendimiento.
Sectores y giros
En general, comercio (47.4%) y servicios (24.9%) son los sectores en los cuales los universitarios desean emprender o ya lo hacen. Para Roncal, la preferencia responde al carácter autosostenible relacionado a estas actividades.
Por el contrario, un grupo menor (27.7%) apunta a la industria, que demanda mayor análisis e inversión. Sin embargo, en todos los casos, consideró que debe haber un componente tecnológico para ser más competitivo.
Dentro de estos mismos sectores, el 99% afirmó que su negocio sería socialmente responsable y la mayoría apuntaría a reducir la desigualdad económica o fomentar la cultura financiera.
“Los jóvenes comienzan a pensar ya no en empresas que busquen alta rentabilidad, sino ven otros conceptos como la sostenibilidad. Antes éramos la generación del plástico y el combustible, ahora se piensa más en el medio ambiente”, resaltó.
Oportunidad
En el último año y medio, la pandemia del covid-19 golpeó a todos los segmentos. Y en el caso de la clase media, representó una amenaza de volver a una situación de pobreza o perder lo ganado en la última década. Por ello, 80.6% de universitarios de clase media ha pensado en una idea de negocio en el contexto de la emergencia sanitaria, según el sondeo de la UARM.
“Hay jóvenes que estudian y trabajan, aportan a la casa, entonces han tenido que ver la manera de generar más ingresos con un emprendimiento”, comentó Mario Roncal.
Sin embargo, afirmó que estos jóvenes tienen clara la importancia de su formación para hacer empresa, pues 53.7% estima emprender culminando la carrera. En tanto, 25% lo haría en solitario, mostrando así mayor determinación y seguridad de llevar adelante su proyecto.
Ficha técnica:
Muestra: 289 estudiantes de la UARM.
Edades: de 17 a más de 30 años.
Periodo: agosto y setiembre del 2021.